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Te invito a que descubras todos los recodos de mi alma...

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Malas jugadas de la mente.

Hay veces en las que tu propia mente sin llegar a saber tu mismo el por que, te juega malas pasadas. Yo se lo que es. Se lo que es pasar de un estado de alegría constante a que a un mínimo chasquear de la venenosa lengua de algunas personas mi mente me haga estar en un estado continuo de melancolía. Sin poder salir de el. Me e sentido asfixiado un mero comentario fuera de lugar y/o inoportuno me a llegado a hundir de tal manera que e estado como enterrado bajo tierra con tan solo los ojos y la nariz fuera. Oía todo , pero nunca pude gritar, no pude decirle a la cara a mas de uno lo que pensaba de ellos y aun pienso. Sentía una mano que me tapaba la boca. Ahora después de casi 9 años libre del encadenamiento masivo sufrido. Puedo gritar con todas mis fuerzas y decir a todo aquel que me pisoteo que sigo aquí, que esto vivo, pero no gracias a ninguno de ellos. Tengo miedo de verme como me vi en aquel entonces. Miedo a que mi mente rechace mi cuerpo. No se a que hacer ni con quien hablar. Se que llegara el día que mi mente acabara con mi cuerpo........... Y se que estaré solo..........

Mi cruda realidad.

Nunca descubrí la razón del por que de mis sentimientos. Es extraño estar en un estado continuo de melancolía sin saber por que. Añorar algo y no saberlo. Siempre e sentido la necesidad de algo mas en mi vida, pero no se el que. Una sensación amarga que define mi personalidad. Melancólico. He buscado, mirando en las mas profundas de mis entrañas, pero solo encuentro un vacío. Me paro a pensar y soy una persona vacía. No encuentro nada por lo que luchar, ningún ápice de felicidad al despertarme pensando que hoy lo conseguiré. Conseguir ¿Qué? No tengo sueños ni aspiraciones, se que en antaño las tenia pero no logro entender por que de la noche al día desaparecieron, se borraron de mi mente sin dejar un mínimo rastro de migas de pan por el que buscar y llegar a ellos. Si al menos tuviese una sola virtud con la que poder explotar mi personalidad, lo haría. Ahora recuerdo después de buscar en el libro de mis deseos, de mis sueños, recuerdo ser una persona fuerte, alegre, que lo conseguía todo con solo un chasquido de sus delgados dedos. Ese es mi problema, mis dedos ya no son delgados, ya no lo soy, mis chasquidos no suenan igual. Algo a cambiado en mi, mi propia imagen no me deja vivir, no me deja seguir adelante, mi mente no esta contenta con mi cuerpo. No puedo mirarme al espejo sin soñar con pesar 30 kilos menos, sin encoger la barriga pensando que así desaparecerán mis miedos, mis fantasmas, mis demonios. Hay días en los que al lavarme la cara de buena mañana, me miro en el espejo y me tiro horas pensando en aquellos ya aletargados momentos de mi vida en que no me era nada complicado ni un esfuerzo sonreír. Vagamente recuerdo aquella risa contagiosa que tanto me caracterizaba, aquellos chistes que contaba con ganas, sin intentar ocultar mi continuo estado de tristeza.

Presentación festera Hoguera Parque Lo Torrent - La Huerta 2012.

Dicen los entendidos que para escribir una buena historia, hay que tener un buen principio. Dicen que se necesita de una fachada , de unas breves lineas que enganchen al lector. Pero ¿Quién sabe mas? ¿El escritor o el lector? Una historia no es solo unas palabras cosidas a otras que cuentan ciertas cosas. Una buena historia es aquella que sin contar lo dice todo, aquella que sutilmente nos insinúa, aquella que nos enseña a ver mas allá de unas buenas palabras bien seleccionadas por el autor. Un principio no es nada sin un final. ¿Ustedes leerían un libro el cual tuviese un principio arrollador si supiesen que no consta de final? Claro que no, por que a nadie le interesa el principio de las cosas si no el final, y saber como se va a llegar a él. Estoy seguro que muchos de los asistentes esta tarde, hoy verán un final, el final de un reinado. Estamos deseosos de saber cual es, para recordarlo con alegría. Pero hoy hay tres niñas y una señorita desearan que este momento pase deprisa ante sus ojos para así solo recordar el principio, ya que en este momento la historia se tiñe de gris...nos envuelve en un halo de tristeza profunda... Toda representante bajo el ardiente fulgor de las llamas, siente que se le escapaba su sueño. Y es que aunque le queda todavía mucho tiempo para lucir su preciada banda. En ese momento empieza una angustiosa y trepidante cuenta atrás. Los reinos perdidos de Arda “Se entra y no se sale”,reza la traducción; Es un bosque con un laberinto de dunas, desolación e historias perdidas enterradas sin remisión o flotando en los vientos y tormentas de Lo Torrent Perdidas y abandonadas a su suerte en el desierto de sí mismas y de sus fantasmas, allí estaban bajo un cielo oscuro plagado de ríos de estrellas, de racimos y constelaciones tan hermosas como terriblemente lejanas, las chicas andaban sin rumbo por el laberinto de Arda... La luna llena brillaba sobre los miles de puntitos de luz que hacían que en el cielo saltaran fuegos artificiales, el viento mecía los árboles con la ternura de una madre y acariciaba la fina hierba mojada por las gotitas de rocío que volaban por el aire. Allí abajo, perdida entre cientos de árboles que la hacían prácticamente invisible por la noche, había una niña desolada y triste encima de un árbol que asemejaba un puente. Como un rayo de luz que se abre camino sobre la bóveda gigante de arboles, empezaron a caer a su alrededor trozos de maderas, cartón piedra y cenizas... La sorpresa y la estupefacción dieron paso al pánico, pues aparte de trozos de madera, lo que también se precipitaba contra el suelo desde las negras fauces de la noche eran retales, pasamanerías y aderezos, todos ellos resecos como troncos y ramas marchitos, se sintieron desprotegidas al sentir como sus trajes se desvanecían para quedar solamente en enaguas. De repente una oscuridad, una nada que seca los ojos y el alma de todo el que osa atravesarla dio paso a un breve murmullo en el aire que les decía en voz baja que no se iban a separar jamás, que no estuvieran tristes, que tan solo era un paso mas en sus vidas festeras y les recordaba que ellas habían sido parte de la historia, escribiendo párrafo a párrafo en los corazones de su comisión, una historia...un año lleno de emociones y vivencias que tampoco ellos olvidarían. La suave brisa que latía a su alrededor se hizo más intensa. Parecía que el bosque se hubiese despertado de un largo sueño, los árboles se agitaban enérgicamente, el aire que flotaba a su alrededor había cambiado, se había vuelto más limpio y parecía que les acariciaba. Todas las gotitas de rocío que había en el aire se estaban reuniendo en un mismo sitio, y cada una de ellas traía consigo una imagen, una imagen que formaba otra más grande y la escena que había en ella se la sabían de memoria. Llegaba el momento tan esperado... Todos los miembros de esta vuestra historia queremos deciros que habéis sido unos personajes entrañables, pero sobre todo deciros que para nosotros, hoy no dejareis de ser damas y belleza. Vosotras habéis sido las autoras y protagonistas de una fantástica historia que aunque haya llegado a su fin, nosotros leeremos una y otra vez. Para nosotros nunca acabareis, como autoras cada una podrá soñar y reescribir su propio final.

Chicas de ''compañia''...

El tiempo tan solo había consumido la mitad de su jornada laboral y el sueño empezaba una lucha acérrima contra la conciencia. A estas alturas el sueño ganaba por K.O absoluto. Nunca imagino que la vida le iba a conducir por derroteros tan distintos a lo soñado. Hacia tan solo unas semanas que había empezado a trabajar en un club. Su horario laboral era mas largo que el camino que recorren las agujas de un reloj hasta completar un ciclo para volver a empezar. El camino al trabajo tampoco era algo que ayudase a amedrentar los ánimos. Estamos en Febrero, que aunque este año esta siendo mas bien cálido, a medida que cae la noche empieza a refrescar con una fuerza inusual si lo comparamos con el resto del día. Cada día se levanta a las tres de la madrugada. El suele decir que lucha consigo mismo para poder despegar su cuerpo de la cama. Vive en un barrio lejos del casco urbano, perdido de la madre de Dios. Rodeado tan solo y por los cuatro costados de polígonos industriales. Que en la época de recesión económica en la que vivimos han cesado sus trabajos y empiezan a convertirse en viejas y destartaladas naves abandonadas. No desayuna, ya que su estomago le impide comer a esas horas. Se mete en la ducha para así poder despejarse aunque sea tan solo un poco. Prepara sus mochilas varias. Saca a los perros a pasear y se monta en su vieja y destartalada motocicleta para hacer el largo viaje de todos los días. Tiene que atravesar su barrio y un polígono para empezar a cruzar de punta a punta la ciudad. A estas horas le es muy fácil ver a ladrones furtivos robando el cableado y hierro de las fabricas abandonadas para posteriormente venderlo a la chatarra. Los chatarreros han hecho de la crisis económica, su negocio. Una vez atravesada la ciudad debe adentrarse en otro polígono. Las empresas de este ultimo parecían haber ganado la batalla, ya que aun a esas horas el trafico es muy concurrido. Tras salir del polígono tiene que conducir a través de caminos sin tan siquiera asfaltar, llenos de campos de cultivo. En mas de una ocasión había tragados insectos varios al olvidar bajar la visera del casco. Tras varios kilómetros por estos caminos, empieza a divisar a lo lejos el letrero de su lugar de trabajo. A cada metro que disminuye la distancia hacia el club, su animo decae un poco mas al pensar que tardara mas de doce horas en salir de allí. Aquel día se le pegaron un poco las sabanas, por lo que con las prisas olvido abrigarse. Llego al trabajo con las manos amoratadas del frío. Miro la hora y...¡¡¡sorpresa!!! llegaba con quince minutos de antelación. Como es un fumador empedernido, tras aparcar y atar su motocicleta, se encendió un cigarro a la vez que contemplaba la fachada del club. Es un chalet de dos plantas, en la terraza de la planta mas alta descansaba el recién apagado letrero luminoso, rosa y azul que sirve de guía a los clientes. Dispone de dos aparcamientos, entre ambos suman una superficie de varios miles de metros cuadrados. La entrada...decorada al mas puro estilo paradisiaco, repleta de palmeras y plantas tropicales. La fachada del edificio y las escaleras de un negro mate, destacan con el porche, decorado con cientos de bombillas leds en tonos anaranjados, asemejando un inmenso cielo estrellado. Siempre que el tiempo se lo permite, queda maravillado con las enormes cascadas de agua que recorren toda la fachada para romper y terminar en un estanque que rodea todo el edificio decorado como una autentica laguna llena de nenúfares. De repente soltó grito. Empezó a dar saltos de aquí para allá. El encargado del club, un ex culturista bastante dejado de metro noventa y cabeza afeitada salio a ver que pasaba. El cigarro de Izan se había consumido en sus dedos sin apenas a ver recibo ninguna calada, debido al ensimismamiento que le provocaba el sonido del agua. Haciendo que este abrasase sus dedos. El encargado Iker, todo un chicarrón del norte...al ver su cara de pasmado rompe a reír a carcajada limpia de la situación. Sus carcajadas bastante peculiares ya que de vez en cuando entre carcajada y carcajada hacia un ruido semejante al de un coche frenando en seco, resaltaba mucho con su imagen de matón de discoteca. Izan entro agachando la cabeza y ruborizándose por la situación. Al entrar una recepción abandonada y polvorienta daba paso a la discoteca del club. Tras un muro en semicírculo, decorado con azulejo plata con purpurina, esta la discoteca.... en adelante la sala. Es una habitación de suelos negros y brillantes. Las paredes están decoradas con papel negro con detalles florales en plata. A lo largo de las paredes hay un total de seis columnas luminosas con lienzos pintados de chicas exuberantes, en posiciones muy sugerentes. A lo largo de la sala, varios sofás de dos y tres plazas de cuero negro con sus respectivas mesas auxiliares le otorgan un punto de serenidad. En una esquina una tarima transparente con barra para que las chicas hagan bailes eróticos. En el centro de la sala, una barra con forma oval. Dentro de ella estantes de cristal con leds color azul con las bebidas; dos columnas forradas de espejo y todo los utensilios necesarios para un sitio como este. En el otro extremo de la sala hay una cortina que hace a la vez de tabique para el reservado. En el... otra barra con apenas dos taburetes y un sofá biplaza. A la derecha de la cortina, dos puertas. La primera de ellas, es una puerta común en color roble que da paso al servicio de los clientes. La otra puerta de hierro, decorada con el nombre del local y varias mujeres semi desnudas, conducen al centro neurálgico del club. Lo primero que encuentras es una escalera a mano izquierda seguida de una maquina de bebidas y snacks seguida también por otra puerta que da paso al aseo de las prostitutas. A la derecha el almacén de bebidas. Enfrente el despacho o privado, una estancia con dos mesas de despacho; un mural con infinidad de llaves y sin orden alguno y un monitor de dimensiones espectaculares en el que se divisan todas y cada una de las cámaras de vigilancia que posee el local. A su derecha un pasillo bastante largo que termina con tres puertas en sus extremos. La de la derecha, una habitación que se usa de vestuario a la vez que de almacén para los productos de limpieza. A la derecha la suite numero tres, equipada con el mayor lujo posible; una cama redonda, un sofá de cuero, mesas auxiliares pintadas al mas puro estilo barroco con multitud de jarrones sobrecargados; Un jacuzzi como no, decorado con laminas de mujeres semi desnudas. Tras un semi muro de pavés transparente el baño, un inodoro un bidé y un lavabo. Las luces rojas y graduables en intensidad, le confieren un alo de sensualidad para Izan antes desconocido. En la puerta de enfrente un salón comedor. Sin lujos...diáfano. En el tan solo había muebles de aluminio mas típicos de una cocina, dos microondas, una tostadora (que no funcionaba), una maquina de café (que solo Izan usaba), vajilla y cubiertos para cientos de personas y un par de mesas rodeadas de sillas. Es la única estancia de la planta baja que posee ventanas, continuamente maúlla un gato para que se le eche de comer. En uno de los extremos una puerta da paso a la cocina. Una cocina industrial con todo lo necesario para la vida diaria de mucha gente. Bastante amplia y diáfana. Aquí es donde Izan pasa la mayor parte de su vida laboral ya que puede descansar al ser la única habitación junto con la suite numero 3 de la planta baja que no tiene videovigilancia. Las escaleras anteriormente mencionadas, de madera y espejo conducen como es obvio a la planta superior. Esta zona esta prohibida para el personal masculino del club. Al llegar arriba una recepción, un panel con taquillas, un pequeño cuarto de la limpieza y un pasillo en forma de U con 40 puertas que dan a sus respectivas cuarenta estancias. Varias suites, un numero hoy por hoy desconocido para Izan y las habitaciones de las chicas. Por fin después de mas de seis horas solo recibía una visita. Es el chico de mantenimiento al cual ha tenido que llamar por que una de las maquinas tragaperras anoche no dio el premio, supuestamente por falta de dinero suelto. Voy corriendo hacia la puerta para abrirle la valla del parking, ya que todas las noches la cierro por seguridad. El hecho de estar aquí solo en una zona mas que despoblada ha hecho que sea mas miedoso si cabe, de lo que era. Por fin llego a la valla. Esto de tener llaves a pares para cada puerta hace que tarde una eternidad para ir de un sitio para otro. Allí me estaba esperando Juan, en el poco tiempo que llevaba trabajando en el club, hemos mantenido multitud de largas conversaciones. Su trabajo le obliga a hacer ruta por casi toda la comarca por lo que la mayoría de tiempo lo pasa solo conduciendo en la furgoneta. Cuando nos juntamos se nota que nuestro trabajo es mas bien aburrido ya que no paramos de darle a la sin hueso. Le abro la valla, pasa al parking y vuelvo a cerrarla tras de si ya que me siento poco seguro aquí y además así me lo indico el encargado. El sol de la mañana me tiene mas que cegado. Apenas puedo abrir los ojos un poco, lo suficiente como para ver con tan poca claridad que solo vislumbro su silueta...y...¡¡sorpresa!! no pude evitar abrir los ojos desmesuradamente para volver a cerrarlos con una mueca en la cara mezcla de dolor y de enfado...Hoy no había venido Juan, en su lugar venia un compañero con cara de poco amigos. Mi animo a decaído un poco mas. Lo conduzco hacia las maquinas. Me espera un largo rato con el, ya que al menos Juan tardaba bastante y tengo a obligación de estar pegado cual lapa a todo individuo que entre de fuera en el club en mi horario laboral. Me desespero con este tipo, he intentado mantener una conversación con el, pero su vocabulario se limita a monosílabos. Cansado de mirar su cara de asco, echo a tirar mano de mi paquete de tabaco, pero ¡¡¡Ooohhh Noo!!!, no lo llevo encima. Dudo un poco en si dejarlo solo para ir en busca del tabaco. Lo miro de reojo y voy hacia la cocina. Una sola mirada a su insípida cara me ha sido suficiente para decidirme. Una vez en la cocina cojo tabaco y cenicero y vuelvo a la sala. Me enciendo un cigarro y le doy profundas caladas, con el aburrimiento es lo único que me queda. No llevo ni la mitad del cigarro, cuando se gira y me dice que ya ha acabado. Me da una bolsa con el premio que la camarera anoche tuvo que pagar a un cliente y me dice la cantidad. Sin mas lo invito a que se marche... Vuelvo a abrirle la valla y espero a que se marche para volver a cerrarla. Esta siendo un día peculiarmente aburrido. Por primera vez estoy solo en el club. Anoche se fueron todas las chicas de día libre, con lo que volverán cuando yo halla terminado mi jornada. Mi trabajo consiste en limpiar toda la planta baja del edificio y preparar y servir desayuno y servir la comida que previamente había dejado preparada a cocinera durante la tarde anterior. De momento no había coincidido con ella, pero por lo que las chicas contaban es una mujer mayor con una imagen de poco aseada y borracha. Vamos... todo un lujo. Por ello la mayoría de las chicas no quieren la comida que deja preparada, con lo que me toca casi a diario prepararles yo algo de comer. Se de buena tinta que el dueño del negocio estaba pensando en despedirla, de hecho en un principio mi trabajo aquí iba a ser en su puesto. Empecé viniendo aquí a hacer los días libres de mi pareja, que es quien trabajaba en mi actual puesto. Al enterarme de que buscaban nuevo cocinero/a , enseguida me ofrecí ya que mi situación laboral iba de mal en peor. Llevaba casi un año como autónomo del sector limpieza y mantenimiento. Trabajaba para dos administraciones de fincas, que solo sabían prometer nuevos trabajos pero jamas vi nada. De hecho mi sueldo se limitaba a doscientos euros mensuales. Menos mal que cada tres meses, al hacer la declaración de impuestos, quedaba algo de dinero y lo repartía a medias con mi cuñado que era a la vez mi socio. Esto hacia algo mas llevadera mi situación económica. Aun así la posibilidad de mas dinero, con contrato y opción a futuras prestaciones de desempleo me interesaba muchísimo mas. Hice una prueba de cocinero un domingo ser que les gusto ya que esto fue a finales de mes y me solicitaron la preparación de un menú semanal para empezar a primeros de mes. Llego primeros de mes y siempre se retrasaba..., a los pocos días se nos comento a mi pareja y a mi el hecho, de que el cambiase de lugar de trabajo a otro club del mismo dueño y yo quedase aquí en su puesto. Ya que al hacerle yo los días libres ya conocía el funcionamiento del club. El tan solo llevaba trabajando aquí un par de semanas o a lo sumo tres. No lo dudamos ni tan siquiera un momento y dijimos que si. Esta nueva situación nos abría un nuevo abanico de posibilidades a nivel personal. De hecho era una opción mucho mas atractiva que la del puesto de cocinero, ya que era mas jornada laboral y por o tanto mas suelo. Y lo mas importante los dos tendríamos el mismo horario laboral, en el otro puesto yo trabajaría en sus horas libres y apenas podríamos vernos una hora diaria. El tiempo parecía haber acelerado su ritmo. Había quedado ensimismado en la lectura de una novela que llevaba en danza algo mas de un año y que debido al mucho tiempo libre que tengo en el trabajo había decidido retomar. Desde mi sitio de descanso personal en la cocina, puedo ver un monitor con las cámaras de los accesos al club. Llevaba un buen rato leyendo ya que casi es la hora de comer. Como hoy estoy solo y no tengo que preparar comidas, no hago caso de los horarios ya que no me apetece comer. Mientras me sumergía en la lectura, había abierto una bolsa de patatas snacks y picoteaba de cuando en cuando. Por lo que pese a ser la hora de comer no tengo apetito. Decido hacer un parón en la lectura para fumarme un cigarro. Mientras fumo pienso en la historia que me tiene sumergido en otro mundo. Es la magia que posee la lectura. Es una historia preciosa a la vez que inquietante. Cuenta la historia de una pareja homosexual, portadores ambos del VIH. Cuando enferma uno de ellos, su cónyuge le hace prometer que en caso de fallecer y de haber otra vida después de la muerta, le avise mediante señales de que aun les queda otra posibilidad de vivir otra vida juntos. ¡¡¡Leñes!!! Otra vez ensimismado en mis pensamientos he dejado que se me consuma el cigarro y me he vuelto a abrasar los dedos. Se me ha escapado una lagrimilla, no se si por el dolor o por el argumento del libro, pero de repente me ha entrado una risa floja al imaginarme a mi jefe revisando las grabaciones de las cámaras y viéndome pegar saltos de un lado para otro desenfrenadamente. Para colmo dos veces en el mismo día. Esta ultima he acabado en medio del comedor gritando y maldiciendome por no tener la cabeza donde debo. Siempre he tenido un respeto inusual por los libros, por eso mientras leo no fumo. Pienso que un libro es un regalo desinteresado de quien lo escribe. Llevan tanta magia en su interior, en un tamaño tan reducido he llegado a vivir en varios mundos y conocido multitud de personajes. Por ello me parece un delito que se puedan estropear por la torpeza humana. Pero hoy me voy a saltar ese respeto, ya que me he quedado con ganas de fumar y mi naturaleza inquieta me impide esperar mas para sumergirme de nuevo en la historia.

Las dos caras de Li. Capitulo 3: Un extraño reencuentro.

Pensé que Li ya habría llegado a casa, sin apenas fuerza en mis endebles piernas, hice un esfuerzo grandioso y corrí hacia mi portería, subiendo de dos en dos los escalones, con lo que enseguida estuve en la puerta de mi casa. Me puse a buscar las llaves en mi bandolera, no las encontraba en una de esas que subí la vista, me di cuenta que la puerta estaba abierta. Me pareció bastante extraño a la vez que sentí un poco de miedo pensando que seria algún ladrón. Abrí poco a poco la puerta y metí el cuello y como si me tratase de una tortuga, mis movimientos se hicieron lentos y mi cuello se alargo insospechadamente. Hoy la voz de Petra, me asusto un poco, por que al principio no sabia que era ella, de eso me di cuenta, cuando al asustarme saque la cabeza de golpe y me di con una de las cerraduras en la nariz, y ella soltó como si de una escena de película de risa se tratase, j aja, si no la metieses donde no debes…… Entre como una bala en la casa, fui hacia el salón que es de donde procedía la voz de Petra, y la vi allí sentada en el sofá con una chica que no conocía yo de nada. Le empecé a acribillar a preguntas del estilo de -¿Cómo has entrado a mi casa si no tienes llaves? Enseguida salto la otra chica, y sin conocer en ese momento la razón, me guiño un ojo y me dijo. -Pero nene, ¿que pasa que le das las llaves a la gente y no te acuerdas o que?, vamos ni que estuviese ella sola, esta conmigo, con tu prima Nadia, vamos que ponerte así, por que este conmigo en tu casa tiene delito. Sin saber por que, le seguí la corriente, ya que ella no era mí prima Nadia. -Perdona Petra, es que estoy un poco cansado y bueno también es que de espaldas no había reconocido a mi prima y bueno que lo siento. -Tranquilo, no te preocupes, de todas maneras yo ya me iba. -Aah, vale bien, hasta luego- dije pensando que así podría descubrir quien era esa chica que suplantaba la personalidad de mi prima. -Joer un poco mas y me echas. -Lo siento de nuevo, no me lo tomes en cuenta, es que estoy muy cansado, y solo quiero ducharme e irme a dormir. -Bueno venga, dame dos besicos, mañana nos vemos. -Mañana nos vemos-Dije a la vez que le daba dos besos, y la empujaba claramente a que se fuese. Enseguida estaba ya en la portería y yo cerrando la puerta, no me dejo terminar de cerrarla cuando de repente sonó el timbre. Abri. -Dimeeeee…. -Hijo que insoportable estas hoy. Escúchame, hoy ¿no venia Li? Al decir esto no se por que me vino la cara de la chica a la cabeza, y sin mas, le dije, -no, me llamo para decirme que el tren se había averiado y tendría que pasar la noche en Murcia. -Ahmm, vale, bueno mañana nos vemos, ciao – y sin más cerré la puerta dirigiéndome al salón. Me quede mirando la cara de la chica, ¿Por qué tendría llaves de mi casa? -Bueno ahora que estamos solos, explícame quien eres y el por que del numerito que me as hecho montar con mi amiga. Se quedo pensativa a la vez que nos mirábamos mutuamente a los ojos. Era Li, no lo podía creer, eran sus ojos, la misma cicatriz en la barbilla, me dejo descolocado y hice como si no me hubiese dado cuenta. -¿acaso no me reconoces? -¿debería de hacerlo? –dije intentando disimular tantas emociones a la vez. -Soy…… -Sigue... ¿quien eres? -Bueno es que no pensaba contarte esto de esta manera ni que te enterases así. -¿enterarme de que?- Estaba interpretando el mejor papel de mi vida, cualquiera que me viese en ese momento pensaría que soy actor de culebrones, mis caras eran todo un poema. Pues que soy...Li. -¿Li?, ¿Qué dices? Tu estas loca, ¿Dónde esta Li? -Soy yo Nai. Sabia que era el, bueno ella, no se todo me estaba descolocando, y a la vez no quería creerlo. De repente vino decidida hacia mi y me toco en la zona del esternon. Nos abrazamos los dos y todas mis emociones afloraron en forma de lágrimas. Solamente una persona a parte de mi sabia que Li y yo teníamos un pequeño tatuaje en forma de lunar en el esternon que nos habíamos hecho el día de su despedida de soltero, o ¿debería decir soltera?, y ese era Li o esa. Yo mismo me perdía entre tanto el, ella. Después de estar un rato abrazados, nos sentamos en el sofá y comenzó a explicarme lo sucedido. Me comento que desde siempre se había sentido victima de una malformación física, ya que ella era así como explicaba el hecho de estar en un cuerpo equivocado. Me comento que su madre nunca entendió el que fuese de esa manera por lo que siempre intento disimular y por eso fue por lo que estuvo saliendo con Petra y que al ver que la boda iba para adelante y que sus sucesivos intentos por arruinarla no surgían efectos, tales como romper el vestido de Petra y demás cosas por el estilo, se sintió acorralado y tubo que huir, ya que no quería seguir engañándola ni engañándose el mismo. Me resulto raro que siempre que hablaba de ella misma, antes de operarse, se dirigía a si misma como un hombre y ahora como una mujer. Es algo que no llegue a entender nunca, ya que si tú mismo sabes de toda la vida que estas en un cuerpo equivocado y lo que realmente quieres ser es una mujer, te nombrarías siempre en femenino. Pero nunca lo hizo así. -Bueno veo que ya as visto a Petra, ¿Cómo as podido engañarla otra vez? -Perdóname de nuevo, pero… ella también me engaño diciéndome que estaba en Oviedo y… como comprenderás no había pensado el encontrarme con ella, y por lo tanto me quede en blanco y no supe que decirle. -Bueno creo que es lo mejor, no creo que le siente muy bien de golpe y porrazo enterarse de esto. Se debería de enterar, siempre que tú quiera claro, poco a poco. -Si, será lo mejor. -Me dijo que cuando me contases el por que de tu huida, la llamase y se lo contase. Piensa que llegaras mañana así que ve pensando que le digo de momento, que no tenga que ser yo quien se escurra el coco. Me puse a preparar algo de cena, cenamos, se instalo en la habitación que tenia para esas ocasiones o como bien diría la gente adinerada, la habitación de invitados. Nos acostamos, no pude dormir en toda la noche, ya que hacia mucho calor, y no dejaba de pensar en Li, no salía de mi propio asombro. Creía conocerlo bien y que nos unía una amistad muy fuerte. No entendía por que nunca me dijo nada. Quizás…, si hubiese sabido que es mi hermano, bueno mi hermana, seria más receptiva a contarme las cosas. A eso de las siete de la mañana, sonó mi teléfono, era Petra. -Dimeeeee- dije a mala leche de que me llamase a esas horas. -¿Cómo que dime? Llevo esperándote más de media hora en el bar. Todos los días me levantaba a las seis de la mañana para ir a trabajar aunque entraba a las siete, de esa manera me daba tiempo de desayunar en el bar que hay bajo mi casa, y los quince días que llevaba Petra en Alicante, había desayunado con ella, ya que es muy madrugadora. -Lo siento Petra, se me olvido decirte que me e cogido una semana de vacaciones para estar con Li. -¿Qué as hecho que? ¿Qué as cogido una semana de vacaciones para estar con Li y yo que vengo de vacaciones a Alicante para verte, te tengo que ver cuando sales de trabajar? Me parece muy fuerte…. -Lo siento, pero estoy medio durmiendo y no me entero de lo que me dices, esperate un momentillo y bajo a desayunar contigo y te explico ¿vale? -Bueno, peor no tardes, que esto sabes que siempre esta lleno de borrachos de muy buena mañana, y no me da buen rollo estar aquí sola. -No te preocupes, ves pidiéndome lo de siempre que ahora bajo. Me vestí frenéticamente con lo primero que pille, me peine y Salí dispuesto a bajar al bar, cuando me acorde de Li, así que fui hacia la habitación. Me acerque a la zona de la almohada y le toque un poco a la vez que la llamaba para despertarla, pero la única respuesta que obtuve fue que en ese momento no lo supe, una señora patada en todos los morros. Encendí la luz, y vi que se había puesto la almohada en los pies, y dormía del revés, se despertó y le dije que me iba a tomar café con Petra y que luego subiría. No se inmuto ni se molesto en contestar, agacho la cabeza de nuevo a la almohada y siguió roncando. Creo que es lo único que no había cambiado.

Las dos caras de Li. Capitulo 2: Un viaje de ida y vuelta.

Eran las cuatro de la tarde y como no tenia nada que hacer hasta las cinco que había quedado con una compañera de trabajo para ir a recoger las nominas, decidí ir a hacerle una visita a mi madre. Cogí una bandolera color beige y la llene con bártulos que nunca suelo usar, pero me gusta llevar. Baje las escaleras no sin antes cerrar la puerta con llave, ya que últimamente se habían sucedido varios robos en mi comunidad. Mis padres viven en el bloque de al lado, por lo que enseguida estaba ya en la puerta, toque al timbre y me contesto por el telefonillo. Si, ¿Quién es? - Soy yo mama, estas liada o me invitas a un cofee…. – deje caer como quien no quiere la cosa. - Pues estaba en la ducha, eres siempre más oportuno chiquillo, anda sube y prepara café. Me abrió la puerta y subí. Fui directamente a la cocina y me puse a preparar el café. Lo puse en el fuego, saque mi paquete de tabaco de mi bandolera y me encendí un cigarro saliéndome a la ventana a fumármelo, ya que en casa de mis padres no se fuma. Sonó el teléfono y lo cogí: -Si, dígame. - ¿Nai? -¿Li? ¿Eres tú? - Si, oye llego sobre las diez, ¿podrás venir a por mí? - ¿Cómo es que me llamas al teléfono de mi madre? ¿Como lo has conseguido? - Te estoy llamando al tuyo, a tu móvil. - Aisss, si perdona es que tengo las llamadas desviadas, se ve que no tengo cobertura aquí. - Me habías dejado to loca. Bueno ¿Podrás venir a recogerme?... -Pues la verdad es que no creo, pero bueno yo ahora le dejo las llaves a mi prima y le digo que vaya a recogerte y ya te da ella las llaves y te instalas. Esperala en la puerta del pizza hut ¿vale? -Vale, bueno luego nos vemos. Salio mi madre de la ducha, se lió una toalla a la cabeza y otra al cuerpo y sin más vino a la cocina a tomarse el café. Se me había ido el santo al cielo y el café se estaba saliendo, con lo que mi madre empezó a chillarme como una loca, es un poco maniática de la limpieza. Puse el café en sendos vasos, saque la leche de la nevera y la sacarina, y nos pusimos a tomárnoslo. ¿sabes quien viene esta noche ma? - ¿Quién? Dime - Li, me llamo hoy y esta de camino en el tren. - ¿Li? Que fuerte, y ¿Qué se cuenta el perdido? - Pues la verdad es que no me a dicho nada, solo se que quiere contarme el por que de su fuga y eso, ya veremos que pasa cuando venga. - Pues que va a pasar, sabes que aunque le hiciese eso a Petra el sigue siendo tu hermano aunque no lo sepa. - Ya, si yo tampoco le reprocho nada, supongo que algo gordo le pasaría para irse así sin más, y aparecer a los años. Bueno espero que este bien, aunque lo e notado un poco raro y me a dejado algo rallado con una cosa. - ¿Raro? ¿A que te refieres? - Pues no se ma, el tono de voz, la forma en la que habla, y mientras estabas en la ducha me llamo y hizo un comentario que me a dejado muy rallado, aunque igual me lo imagine yo. - ¿Qué dijo? - Pues nada como sabes que tengo las llamadas desviadas aquí a casa, se ve que no tenía cobertura o algo, y sonó aquí, le pregunte que como sabia este numero por que en ese momento no he caído y tal, y no se me ha dicho que le había dejado to loca. ¿Loca?, sabes que el siempre a sido muy cachondo, lo habrá dicho de broma o lo que sea. - Bueno si, será eso. Me tome el café y cuando fui a mirar la hora eran ya las cinco menos cuarto y aún tenia que ir a casa de mi prima a pedirle el favor de que fuese a recoger a Li. Ma, me tengo que ir que e quedado con Tatiana para ir a recoger la nomina, que me hace falta para pedir el préstamo. -Venga hasta luego. Salí de su casa dejando tras de mi una gran puerta blindada que habían puesto hace poco y que era la primera vez que la veía debido a los robos que habían últimamente. Subí las escaleras ya que mi prima vive en el mismo portal dos pisos mas arriba. Toque al timbre y no tardo en abrirme mi prima con una ya incipiente barriga, ya que estaba en los últimos meses de embarazo. -Nadia vengo a pedirte un gran favor y no me puedes decir que no, te lo recompensare. ¿Podrías recoger a una amistad a RENFE a las diez? -Si claro, no te preocupes yo voy, que no tengo nada que hacer, además tengo que bajar esta noche al centro a recoger a Saúl. Que hoy me e quedado yo el coche. - Bueno toma las llaves y se las das, te esperara en la puerta del pizza hut, se llama Li, venga gracias y hasta luego que tengo mucha prisa. -Vale hasta luego, pero……. No le deje terminar la frase, por que baje tan deprisa que apenas hoy el pero y no le di mas importancia. Fui corriendo a la parada del autobús mientras llamaba a Tatiana para decirle que llegaría un poco tarde. Tardo bastante en llegar por lo que eran ya las cinco y diez y aún estaba a medio camino. Llegue al punto de encuentro con mi compañera, nos saludamos con dos efusivos besos como hacíamos por costumbre, parecía que no nos hubiésemos visto en años. Nos fumamos un cigarro allí sentados en un banquito, mientras le contaba los últimos chismorreos del trabajo: Nena, sabes que la Juani dijo el otro día que ella no se lavaba el petete mientras tenia la regla. ¿No me jodas? Con lo que me gusta a mí lavarme todo mi chocho.-Dijo con gracia y al unísono que se pegaba palmetadas en el chocho, no pudimos evitar el reírnos, cosa que hizo que todos los que pasaban por allí nos mirasen con caras raras pensando que estábamos locos. Se nos quedo una vieja mirando descaradamente a lo que le solté a grito pelao a ritmo de la canción de Grease: Ni Juana, ni Juan, yo me llamo Pepe, hu hu hu. - Jajá jajá, que bote que a pegado la tía pelleja, jejejej - Ejjeje, que fuerte un poco mas y me la cargo. Bueno chocho vamos haciéndonos al ánimo de ir a la oficina ¿no? - Uhhh, no se, no se, bueno venga va, que hoy seguro que me engancho con la marrana de la oficina que le tengo ganas y hoy estoy farruca. - ¿y eso? ¿Qué te ha hecho la pobre? - ¿la pobre? , esa es una pedazo de hija puta, pues no me hizo la tía irme el otro día sin la nomina por que no la encontraba, y cuando estaba en el bus, me llama y me dice la so pava que la tenia encima de la mesa y no se había dado cuenta. Si la llego a coger en ese momento, le retuerzo el cuello como a los pavos o le doy un collejón como a los conejos. Jejejejej, que fuerte, como para que diga ahora que no las encuentra. Y me come todo mi coño, vamos. Jajkajajaj, calla ya, que se me esta corriendo el rimel. ¿el rimel? Jajajajjaja, que fuerte, jajaja. ¿Qué pasa? ¿Es que no puedo ir monísimo o que? ,jejejeje Jajaja, bueno venga nen, vámonos ya que esta noche tengo una cita y necesito por lo menos tres o cuatro horas para arreglarme. Si vamos ni que tuvieses arreglo, jaja. Nos dispusimos sin más a andar camino a la oficina, cosa que nos llevo más de una hora, ya que la chiquita se iba riendo hasta de su sombra cosa que me hizo pensar que le había dado un poco más que de costumbre al trinqui. Llegamos, nos hicieron esperar unos minutillos y enseguida nos dieron las nominas. Salimos de allí, y fuimos juntos a coger el autobús que aunque no era el mismo, los dos paraban en la misma parada. El suyo llego enseguida, me despedí de ella con dos besos, y casi nos separa una mujer que dijo: - ahí esta el veinticuatro. Fui hacia el autobús y después de esperar un buen rato para subir ya que había una cola tremenda, subí le pague el viaje a un tipo bastante aceptable que había como conductor y me senté cerca de la puerta, ya que si no me da el aire de la calle de vez en cuando tiro hasta la primera papilla que me dio mi madre. El autobús empezó a aflojar la marcha, pensé que habría un semáforo en rojo, pero al mirar por la ventana me di cuenta, que tiraba mas humo que una chimenea. Enseguida nos dijo el conductor, que vendría otro autobús y que nos subiésemos en el otro, enseñándoles el ticket que nos había dado al pagar, cosa que me mosqueo un poquillo, ya que lo había tirado, y no lo veía por ningún rincón del suelo del automóvil, y no tenia mas dinero para pagar otro viaje. Así que sin mas, muerto de vergüenza, ya que soy muy despierto para algunas cosas pero a la hora de hablar con un desconocido me corto mas que afeitándome, me dirigí hacia el contándole lo sucedido, a lo que el tío burro me hecho del autobús sin mas diciéndome que eso no era problema suyo, y que en el momento en que llamo para avisar de la avería, le apagaron desde la central la maquina con la que tica, y por mucho que me insinué a el, para ver si así conseguía algo, no conseguí nada. No tuve otra que bajarme de la chatarra humeante y disponerme a irme en el coche de Fernando, si si, ese de un ratito a pie y otro andando. Camine varias horas, el camino no es muy largo, debería haber llegado en unos tres cuartos de hora, pero reconozco que me entretengo hasta con una mosca, así que cuando llegue eran ya casi las once de la noche.

Las dos caras de Li. Capitulo 1: Dando señales de vida.

Disponiéndome a darle al play de mí radíocassete para escuchar una canción, sonó mi teléfono. Casualmente la melodía de mi móvil, era la misma canción que la que quería escuchar. Cogí el aparato y dude en descolgar, ya que no conocía el numero, y no solía hacerlo, pero algo me decía que lo hiciese, así que al fin descolgué. - Si, ¿Quien es? - ¿ Unai? - Si, soy yo, ¿quien eres? - Conteste así, por que su tono de voz denoto en todo momento nerviosismo, y sabia de sobra que no era un desconocido. -Soy Li -¿Li?, ¿mi Li? dije sin dejar que terminase de hablar. -Bueno, supongo que si que seré tu Li, no creo que conozcas a mucha gente con mi nombre ¿No? -Por supuesto que no, ¿Que tal te va? ¿A que se debe tu llamada? ¿Donde vives ahora? Te perdí la pista hace muchos años, y nunca e sabido nada de ti, ¿Como conseguiste mi teléfono? -Espera, espera chico, por partes, no me estreses. Ahora mismo estoy en Huelva en la estación de tren, me disponía a viajar a Galicia, pero antes he querido llamarte para ver si todavía sigues viviendo allí. Que los dos sabemos que siempre as sido un culo de mal asiento. -Pues no ahora mismo no estoy viviendo allí, vivo en Alicante... -Bueno pues para allá cojo el tren, tengo muchas ganas de verte, y creo que después de todo, aunque haya pasado mucho tiempo, te mereces una explicación de por que hice lo que hice. -Bueno, no creo que me tengas que dar hoy día ninguna explicación, pero eso ya esta en tus manos, tu veras... -Escúchame que se me esta acabando el dinero de la cabina, y no tengo mas suelto, luego te pego un toque y te digo a que hora llego a Alicante, ¿Podrás venir a por mi? -Pues la verdad es que no lo se, voy a estar un poco liado, pero tu llámame. Que si no puedo ir yo, le encargo a alguien que vaya a recogerte ¿Vale? -Vale, bueno un besico chiquillo, luego te llamo y vemos que se puede hacer. -Venga hasta luego, ciao- Colgué. Me disponía de nuevo a darle al play, cuando volvió a sonar mi teléfono. Era Petra una amiga que conservo desde la infancia. Había venido a veranear a Alicante, ya que ella también es gallega como yo. -Dime chiquilla -¿Estas en casa? -Si, ¿por? -Pues por que estoy aquí en la puerta venga que tocar al timbre y no me abres ni pa tras. -OK ok, vale, ahora te explico, ahhmm, tengo una cosa que contarte -¿que? cuenta -Espera nena, te abro y te cuento, que no creo que seas la Paris Hilton, ni que hayas heredado una cadena de hoteles, jejejej Los dos nos echamos a reír, colgué y fui hacia la puerta a abrirle el portal. Tardo bastante en subir, pero como se que charra por los codos y que se lía a hablar hasta con la barandilla, no le di mas importancia. Deje la puerta abierta y por fin le di al dichoso play. Me dispuse a escuchar la canción Ángel de Jon Secada y a cantarla. Estaba en la parte de los altos, cuando me sobresalto una sombra y una forma de cantar espeluznante. -Uff Chiquilla, que susto me as pegado, parecía que había entrado un rebaño entero de ovejas. -Que lindo eres, ¿Por que no te esperas a que cague?, metes la cabeza en el wc a ver si te ahogas y de una vez por todas te dejas de tanto chiste. -Oju hija, que malos humos traes. -Si, es que mientras subía, me han llamado por teléfono, y no te vas a creer quien era... -Déjame que lo adivine......Li?-sabia que la había llamado, por que Li era el ex novio de Petra,y desapareció dos días antes de su boda, sabia que a ella también la llamaría. -Y tú ¿Como sabes que a sido él?, acaso me ocultas algo... -Sabes que seria incapaz de hacerlo, no por que no quiera, si no por que siempre te acabas enterando de todo, eres como Cristo, estas en todas partes. -Jeje, no en serio, ¿Que te llamo a ti también? -Pues la verdad es que si, y eso mismo era lo que te iba a contar. -¿Te a dicho que viene a Alicante? -Si, me ha dicho que estaba en la estación de trenes, que me llamaría para decirme a que hora llegaba, para ver si podía ir a recogerlo. -Ahhh, pero... ¿Vas a ir?-Pregunto en tono de afirmación y su cara se puso de todos los colores. -Vamos a ver Petra, que él te hiciese lo que te hizo. No creo que te apetezca que te lo repita, no es problema mío. Los dos sois amigos míos de toda la vida, y sabes de sobra que me une algo mucho mas fuerte que una simple amistad a él. -Si, pero ni él sabe lo que os une ni lo sabrá y me jode que sabiendo lo mal que se a portado conmigo, hagas con él como si nada hubiese pasado. -No hago como si nada hubiese pasado, las cosas pasan por algo en esta vida, no por que si, y supuestamente viene a explicarme el por que de su fuga. Además no creo que hayas venido a discutir conmigo ¿No?, yo no tengo culpa de lo que te hizo. -Ya, lo siento. Es que no soporto la idea de cruzármelo, bueno...le e dicho que estoy en Oviedo así que no creo que lo vaya a ver. Pero hazme un favor con lo que te cuente me llamas y me lo dices ¿Vale? -No te preocupes atención a Petra 24 horas, estará conectado, jejeje -Jejejeje, ni siquiera previa discusión se te va el buen humor. Bueno anda, pon otra vez la canción y prepárame un café, voy al aseo mientras. -Venga vale, aquí la cafetería Unai siempre esta abierta, ole que jeta tienes, ya ni preguntas que si te invito, ya lo pides y todo. Ya veras cuando saque la cuenta. -Jejejejj tranquilo, que luego te invito a algo, y venga que me cago todo sea dicho. Jajaja Puse la canción desde el principio esperando poderla escuchar esta vez entera. Me puse a cantarla, pero escuche unos gritos en el aseo, deje de cantar y pegue la oreja. No podía creer lo que estaba escuchando era Petra cantando bien, pero además muy pero que muy bien. Aquello me descoloco. Termino la canción y todavía no había empezado a preparar el café, así que salí pitando hacia la cocina, a la vez que pensaba que otra vez no había podido escuchar la canción. Puse el café, fui al salón y a grito pelao le dije a Petra: Tas colaoooo!!?? Enseguida salio del baño pensativa. -Oye Nai (así es como me llaman mis amigos), ¿No le as notado la voz rara a Li? -Quizás un poco si, lo note como apagado, serio y que me decía las cosas como con dulzura no se, ¿Qué notaste tu? -No hubiese podido describirlo mejor. -Bueno seguramente será una mezcla de arrepentimiento y vergüenza. -Vergüenza ¿Por qué? -Vamos a ver, quieres dejar de una vez de lado vuestro problema, me parece absurda la pregunta. Sabes de sobra que si tu por h o por b, hubieses perdido el contacto conmigo durante varios años, al regresar seriamos como desconocidos, y te daría vergüenza hablar conmigo. Además entiende que el siempre a sido muy reservado, bueno mejor dicho muy introvertido, le a costado mucho siempre sacar conversación y demás. -Bueno mira, paso de discutir contigo esta visto que haga lo que haga, por el simple hecho de ser quien es, nunca podrás reprocharle nada. -¿Sabes lo que te digo?-le solté al unísono que me levantaba del sofá. -¿Qué?-soltó ella muy dispuesta -Que me voy a poner el café. Vienes a ayudarme o, también ¿Tengo que hacer de camarero? -Yo lo pongo, tu sientate, me vendrá bien calmarme un poco, aunque no creo que la mejor idea sea tomarme un café, pero bueno para eso estas tu, el gran pacificador. Fue hacia la cocina, era un habitáculo bastante pequeño, que se dividía en dos partes:La cocina, en la que únicamente habían armarios a los dos lados, y un frigorífico y la galería, donde habían mas muebles, el fregadero, la lavadora,y los fuegos; y se dispuso a coger los vasos,que por aquel entonces, si mal no recuerdo estaban situados en la parte de arriba de los muebles de la cocina pegados a la ventana,cogió el azúcar,dos cucharillas y una bandeja.Lo puso todo en ella además del café y se dirigió de nuevo al salón. -Ale ya esta aquí la porno chacha, jejejej Parecía haberse calmado un poco, ya que ni siquiera contesto. Estuvimos un buen rato hablando del tema, nos tomamos el café. Mientras ella fregaba, cosa que no me hizo gracia, ya que tengo que reconocer que siempre que fregaba me tocaba ir detrás a fregarlo todo de nuevo por que lo dejaba todo con pegotes; yo fui a pegarme una ducha, ya que en pleno verano en mi casa hace mucho calor. Salí de la ducha,me lié una toalla a la cintura, y me dispuse a ir a mi habitación a por algo de ropa que ponerme. Fui directo al armario saque un pantalón pirata blanco con bolsillos en los laterales y cinturón a juego y una camisa de lino con un cordón cruzado en el cuello en color marrón, que unos días antes me había regalado mi madre. Me vestí y me di cuenta que no tenia nada de calzado que me pegase ,pero enseguida recordé que tenia unas chanclas de piel marrones que me había comprado el verano pasado y aún no había estrenado. Fui al aseo y me peine, salí y me quede mirándome en el espejo que tengo en el pasillo a la vez que pensaba ''que mono va este chico siempre'', no pude evitar el reírme. Fui a la cocina pensando que Petra estaría fregando los platos, pero no estaba allí, se había ido sin decir nada. Tengo que reconocer que no me resulto raro, ya que ella es de puntazos.

El lector de la terraza. Capitulo ¿10? El despertar

FINAL ALTERNATIVO, pronto los nuevos capítulos.

Empecé a escuchar un pitido muy leve que poco a poco se hacia cada vez más fuerte, abrí los ojos, no estaba en el hospital, era el móvil, lo cogí y no conteste. -Roberto, ¿Estas ahí? Todo había sido una pesadilla, no entendía nada, lance el móvil, y me fui al baño a lavarme la cara, estaba atemorizado. Me tranquilice, me senté en el sofá, no sin antes coger el teléfono, para ver quien me había llamado, era un numero desconocido, así que decidí llamar yo. -Perdona, me llamaste hace unos minutos, ¿Quien eres? -Soy el chico de la terraza del (HI(O'S, el del anuncio del periódico. -¿¿Zeus?? -Si claro, es que llevo 2 horas esperando en la puerta de tu casa, venga que tocar al timbre y llamándote por teléfono y no me abres. -Aiiisss perdona perdona, ahora mismo te abro. Fui hacia la puerta y le abrí, lo espere en la puerta y cuando llego le plante un beso en los morros diciéndole al mismo tiempo, no sabes lo que me a pasado cari, e tenido un sueño rarísimo. -¿Cari? ¿Ein? si que eres efusivo si, no te imaginaba así, me alegro de haberte conocido -¿Perdona? ¿Que dices Zeus? -Pues eso que no te imaginaba así de efusivo cuando viniste a pedirme fuego el lunes. -me estas descolocando... -Creo que será mejor que me vaya, te veo un poco rarito. -Espera espera, disculpa, pasa y siéntate por favor. Se sentó en un sillón y yo en el otro. -Dices que este lunes fue ¿Cuando te pedí fuego? -Si, ¿No lo recuerdas? -¿Entonces? es la primera vez que vienes a mi casa, ¿Nunca hemos estado juntos ni a tu padre lo ingresaron por un cáncer? -No, vamos que yo sepa. -Creo que me e debido de quedar durmiendo mucho rato, espera que te cuento lo que me a pasado. Comencé a explicarle mi sueño, desde el supuesto día que lo conocí que tubo un accidente de moto, la sorpresa que me dio en San Valentín, los dos años que estuvimos juntos, el día que lo dejamos, lo de su padre, que tenia premoniciones y había sabido lo de su padre y una violación de una amiga sin que nadie me hubiese dicho nada, el despertar de un coma con otro rostro, otro nombre, una cicatriz en el pecho de un trasplante, hasta el momento en que el me despertó. Se quedo alucinado con mi sueño, tarde más de 3 horas en contárselo, y cuando termine coge y me pregunta: -Oye ¿Tu ves la casa de tu vida? -Si, ¿Por que? -Pues por que lo tienes puesto el canal 24 horas y por tu supuesta amiga Amneris. Rompimos los dos en carcajadas, y desde ese día tenemos una historia alucinante de el como nos conocimos.




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El lector de la terraza. Capitulo 9: Un mal despertar.

Sentí que desfallecía, note que de repente, todo era una luz, escuchaba pitidos por todos lados, de repente, vi mucha gente a mi alrededor, no podía ver nada, me notaba la boca muy seca, no podía mover el cuerpo. Escuche como alguien me decía: tranquilo, estoy aquí contigo, todo ha pasado. Hasta pasadas unas horas no caí en la cuenta de lo que pasaba, resulto que había tenido un accidente de moto hacia mas de dos años, el día de San Valentín, y había estado en coma durante todo ese tiempo. Escuche como uno de los médicos pedía que llamasen a la madre de David. Me quede unos instantes pensando ¿¿David?? Perdone yo soy Roberto… Se me quedaron los médicos mirando muy raro, y enseguida se apartaron a cuchichear. Al cabo de unas horas me llevaron a una habitación y allí poco a poco empecé a tener movilidad en el cuerpo, conseguí levantarme y fui al aseo a mirarme en el espejo. Yo no era Roberto, vi reflejado en el espejo una cicatriz en el corazón, me la toque, parecía que me habían operado. Volví a la cama, y llame a una enfermera. Entro una señora de unos 40 años en la habitación. -Disculpe, ¿Sabría decirme de que es esta cicatriz? -David soy mama. -¿Perdona? ¿Que as dicho? -¿No me reconoces hijo? mírame bien -Lo siento señora no se de que me habla. Volví a pulsar el botón para que viniese la enfermera. Y no tardo en venir. -Dígame, ¿Que necesita? -Disculpe, ¿Me podría decir esta cicatriz de que es? Cogió el historial de los pies de la cama y me dijo que de un trasplante que me habían echo durante mi estado de coma. -Y esta señora que dice ser mi madre, ¿Es mi madre? -Si claro, ¿No la recuerdas? -No-mi cara reflejaba una angustia enorme, no recordaba nada de mi vida, creía llamarme Roberto, tener un novio que se llama Zeus, todo eso me estaba descolocando. -Debes de tener amnesia, enseguida le digo al medico que venga. La señora que decía ser mi madre estuvo contándome cosas de mi vida, que no me sonaban a nada, debió verlo en mi mirada, por que se echo a llorar, me cogió de la mano y solo decía, no sabes quien soy, no sabes quien soy. En el momento que me dio la mano, empecé a ver mi vida en flashes, eso me sonaba. De repente vi mi accidente, iba con otro chico en la moto, era Roberto, pero entonces ¿Quien era yo? Vi que Roberto moría, y que me trasplantaban su corazón, no entendí nada.



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El lector de la terraza. Capitulo 8: ¿Te gusta mucho Minie?

No la deje terminar la frase y le dije: Te gusta mucho Minie de disney ¿No? -Si, pero a ¿Que viene eso? -¿As tenido una camiseta verde con el dibujo de Minie? -Si-le tembló la voz, y en su cara se reflejo el miedo. -Mira no te voy a decir nada mas, creo que sobran las palabras viendo tu cara, lo e visto cuando me abrazaste, piensalo y llámame, tenemos que hablar. Sin decirme nada salio corriendo hacia su casa. Pasaron los días y no me llamaba y siquiera respondía a mis llamadas. Un día picaron a la puerta, era Zeus. Le abrí. -Pasa... Pasó y se sentó en el sofá. -Siéntate, tenemos que hablar. -¿De que? -Me a llamado Amneris y.... -¿No me digas que te lo a contado? -Si, y me tienes muy preocupado. -¿Que yo te tengo preocupado? Deberíais de estar preocupados por vosotros, y tú por partida doble, por Amneris y por ti. -Vamos a ver Roberto, ¿Como supiste lo de Amneris? ¿Que tienes que ver tu en todo eso? -¿Que? ¿Que dices? yo que voy a tener que ver en todo eso… -Si sabes quien fue, deberías de ir a la policía. -Pero, que yo no se quien fue, solo me vinieron esas imágenes, del agresor no vi nada. -Vamos a ver Roberto, estoy empezando a hartarme de tanta gilipollez, no empieces con las premoniciones y las pollas en vinagre, eso no te lo crees ni tu y dime ya de una vez que coño paso con Amneris... -Zeus te estoy diciendo que no lo se, no debería haberle dicho nada, ¿Yo que culpa tengo de ver cosas? -Mira te doy por imposible, eres una rata asquerosa, y un despojo humano, pero esto no se va a quedar así, tendrás noticias nuestras... Se levanto y se fue. Estuve muchos días encerrado en casa. Acostado en el sofá, levantándome solo para ir al baño, sin comer, todo el día llorando, nadie me entendía, no podía hacer nada...



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El lector de la terraza. Capitulo 7: Premoniciones.

Sentía una impotencia enorme, no hacia más que acariciarle y pedirle que por favor se tranquilizara y me contase, pero eso no ocurría. Sabia que a el solo lo tranquilizaba una cosa, y eso era un buen chiste y sin ton ni son le dije: jatame el payo rabuo que me esta mojando la camiseta, aiii, yeli yeli, yo te viese con los ojos en las manos. En seguida se echo a reír y me soltó. -Jeje, tu siempre sabes sacarle una sonrisa a la persona mas triste del mundo, eres un ángel. Me dejo helado, eso ya lo había oído antes pero vagamente podía recordar cuando. - No digas eso hombre. Cada comentario me sonaba mas, me sentía impotente, nervioso, queria encontrar respuesta, pero no la hallaba. De repente me cogio de la mano y me dijo despierta chiquillo que estas en Babia. Despierta, aja, ya se, es el sueño que tuve, soñé con esas palabras. -Zeus, no me cuentes nada de lo de tu padre por favor y antes de nada escúchame tú a mí. Justo antes de tocar tu al timbre e soñado que me llamabas por teléfono por que querías hablar conmigo del tema de tu padre, y ahora as repetido una frase que se que en sueños me la as dicho también, lo de que yo siempre se sacarle una sonrisa a la persona mas triste del mundo, y que soy un ángel. Y no se por que, tengo la intuición de que todo lo que e soñado que me decías por teléfono, es verdad. -Chiquillo ¿Estas bien? parece que tengas pájaros en la cabeza... ¿Te as metió algo? -Te estoy hablando muy en serio, no creas que estoy intentando desviar tu mente, para que no pienses en tus propios problemas, sabes que no soy de esos. -Bueno pues dime a ver que es lo que supuestamente te e dicho en el sueño que le a pasado a mi padre. -Pues vamos a ver, es un pelin delicado de decir, tanto si es así como si no, pero bueno allá va. E soñado que me decías que ha ingresado con una peritonitis aguda o algo así, debido a un cáncer de colon, y que llevaba más de 7 horas en quirófano. -Roberto me estas dando miedo -¿Por que? ¿Que pasa? ¿Es así? -Si, pero no entiendo que lo sepas, y no puedo creer la versión del sueño, me parece una payasada, y te estas pasando. -Zeus lo siento, y comprendo que no te lo creas, no me lo creo ni yo mismo, pero así es. ¿Te puedo decir otra cosa sin que te enfades?, se que te hará sentir bien y que me lo vas a pedir en breve -dime -no es tan grave. Me miro a los ojos, los tenia llenos de lagrimas y me dijo que gracias que no sabia como había podido saberlo pero que gracias, nos fundimos en un abrazo y empezó a llorar de nuevo. En el instante en que me abrazo, empezaron a pasar falsees por mi mente, trozos de cosas que no me sonaban de nada, parecía Zeus de pequeño, todo iba muy deprisa, el día que nos conocimos, nuestro primer aniversario y..... Lo solté de golpe cagadito de miedo y le dije que se fuese por favor, empezamos una discusión por que el no entendía el por que de ese comportamiento, pero al final logre que se fuese. Había visto el momento de su muerte, lo veía en la cama de un hospital con tubos y cables por todos lados, y con la típica maquina que refleja los latidos del corazón parándose y pitando. Tenia miedo, ¿Que me pasaba? no entendía como podía haber sabido lo de su padre y ahora ver eso. Si lo de su padre era verdad, lo suyo también podía serlo, no lo dude ni un momento y sin siquiera mirar el reloj, me alce del sofá que es donde estaba y fui en busca de mi teléfono móvil para llamar a Amneris. Busque su número en la guía y pulse la tecla de marcar. -Si, ¿Quien es?-contesto con voz de dormida -soy Roberto, ¿Puedes venir a mi casa por favor? -¿Que pasa? ¿No ves las horas que son? -Lo siento, no se ni siquiera la hora que es, pero necesito hablar urgentemente contigo. -¿No puedes esperar a mañana? -No, no tía por favor ven, lo necesito ahora. -Bueno vale, mas te vale que no sea una broma, que sabes que no me molan nada, y además ¿Como coño voy yo ahora pa tu casa a estas horas? si no hay bus... -ostras es verdad, mira hazme el favor coge un taxi y yo te espero en la calle y lo pago. -Roberto ¿Que pasa? ¿Por que tanta urgencia? -Tia por favor ven ya. -Bueno ahora mismo estoy allí. -Venga hasta ahora. Colgué y me dispuse a vestirme deprisa y corriendo para esperarla en la calle. Termine de vestirme, cogi el paquete de tabaco, las llaves, me encendí un cigarro y me dispuse a coger dinero, cuando me di cuenta de que me había gastado lo que tenia, así que cogi la tarjeta de crédito y el casco y baje corriendo al portal. Amneris tardaba mucho, me fume varios cigarros, empalmando uno con otro, estaba muy nervioso. Al fin llego, bajo del taxi y se me acerco viendo mi cara que reflejaba una intranquilidad enorme. -¿Que pasa? ¿Estas bien?-estaba un poco ido-Chico contesta. -No, no estoy bien, perdona, ¿As pagado el taxi? -No, no llevo pelas. -Pues yo tampoco, espera. Me acerque al taxista y le conté lo sucedido, le dije que me siguiese hasta el cajero y que no se preocupase, que le pagaba también la carrera hasta allí y que mi amiga iría con el. -Oye montate otra vez en el taxi que vamos a un cajero, ¿Vale? -Vale, vale, ahora hablamos. Me monte en la moto, me puse el casco y arranque hacia mi destino. Cuando llegue al cajero, me di cuenta que el taxi no iba detrás mía, saque dinero, fui al mad pilots (bar de 24 horas para estudiantes), cambie y llame a Amneris. -Yeee. ¿Que pasa contigo? Te as metido en dirección prohibida, y aquí estamos a ver si apareces. -Perdona perdona, es que estoy muy nervioso, ¿Donde estáis? -ahora mismo en la rotonda de la porta. -Quedaros allí, que voy yo para allá. -Venga, pero ya tenias que estar aquí, parase aquí, que ya viene el para acá -Dime -Nada, hablaba con el taxista. Le colgué sin más y me dirigí a la porta, allí estaba ella con una cara de mosqueo impresionante, pero a la vez, con su típica mirada de ternura, cosa que tranquilizaba a la fiera más rabiosa. Pague y le dije de ir al mad pilots, y así nos sentábamos en la terraza que tenia mucho calor, y no me apetecía ir a casa. Nos dirigimos allí en la moto. Llegamos, aparque, y ella se sentó en la terraza, mientras yo iba a pedir algo. -Ya estoy aquí-me miro rara-¿Que pasa? -No se, te veo mala cara, como inchada. -¿Que dices?-me toque y note como si tuviese ronchas-me abra picado algo, no te preocupes por eso. -Bueno siéntate y cuentame. -Pues a ver ¿Por donde empiezo....? -Por el principio...me imagino que todo esto tiene algo que ver con Zeus ¿No? ¿Lo habéis dejado? -Si lo hemos dejado, y tiene algo que ver con Zeus y a la vez nada -vamos a ver me estas perdiendo Le conté que si que lo habíamos dejado, pero que habíamos quedado bien, incluso nos habíamos ido a cenar juntos -Entonces, ¿Cual es el problema? Le conté lo ocurrido con el sueño y la premonición de su muerte, ella escucho atentamente, anonadada, pero a la vez incrédula de mis palabras. Se que no se creyó nada, pero lo disimulo muy bien, así que decidí intentarlo con ella. - Mira Amneris, sabes que eres amiga mía desde hace poco años, y que nunca me as contado nada de ti, si te dijese cosas de ti, que yo no puedo saber de nada, ¿Te lo creerías? -Si claro, jeje -No te lo digo de coña. Dame tu mano. Me tendió la mano y se la coji, intentando concentrarme al máximo en ver algo, pero no vi nada. -Nada, no veo nada, quizás tengas razón y sea una tontería, una simple casualidad o algo... -yo no e dicho nada de eso -Ya, pero tu cara y tu mirada si me lo dicen, se que lo piensas. -Bueno si, comprende que no todos los días, la despiertan a una a tan altas horas de la madrugada para decirle estas cosas. -Bueno da igual, siento a verte despertado para nada. -Para nada no, ahora por lo menos estas mas tranquilo, creo que ya es algo ¿No? -si claro Estuvimos un rato allí hablando de muchas cosas, no hacia mas que sacarme temas, para que no pensase en lo ocurrido, o como ella pensaba en lo no ocurrido. Decidí llevarla a casa y acostarme un rato, pero antes le pedí un abrazo, necesitaba ese gesto comprensivo y cariñoso de alguien. Me volvió a pasar lo mismo que con Zeus, empecé de nuevo a ver cosas, pero esta vez no eran flashes, era una cosa muy especifica, parecía una violación, me asuste, pero no quise decirle nada, ya que no me iba a creer. Nos montamos en la moto, y la lleve a casa, ya en su puerta, no pude evitar pensar en lo que había visto, ¿Y si le pasaba? o ¿Y si ya le había pasado? no me podía quedar con esa duda -Amneris, te voy a preguntar una serie de cosas y espero que me seas totalmente sincera. ¿Por que nunca te e conocido ningún novio? -Pues hijo eso quisiera saber yo, no se me arrima nadie. -Sabes que eso no es verdad, yo e visto como se te han lanzado muchos... -Bueno....



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El lector de la terraza. Capitulo 6: Adios.

Adiós....era la primera vez que se lo decía, se me formo un nudo agridulce en la garganta. Pasaron más de tres horas y no recibí llamada, estaba un poco preocupado, pero a la vez no quise llamarlo yo, para que no viese pájaros donde no los había. Me pegue una ducha, por que a pesar de estar en pleno invierno, tenia una sudada impresionante. Salí de la ducha y fui a la cocina a prepararme un buen tazón de leche con copos de trigo azucarados...., me quede pensativo, todo me recordaba a el. Se me quito el hambre. Así que decidí acostarme, no sin antes ponerme el aire acondicionado, parecía mentira que hiciese tanto calor. Me acosté y sin apenas tener sueño caí en un profundo pero a la vez inestable sueño. Sonó el móvil, me levante de inmediato, lo cogi y descolgué sin mirar siquiera quien era. -Si, ¿Quien es? -Roberto, soy Zeus, ¿Podemos hablar? -Si claro dime, bueno ¿Vienes a casa? -No, prefiero hablar por aquí. -¿Que pasa ?te noto raro. -Nada que, ya se lo que le a pasado a mi padre y no se necesitaba hablar con alguien, y que me dijese aunque sea mentira que no es tan grave, y tu eres el ideal. -A ver dime, ¿Que tiene? -Pues según me dijo mi madre, una peritonitis aguda, debido a un cáncer de colon, llevan más de 7 horas en quirófano. -Tranquilo… se pondrá bien, se que estará mal decirlo pero si te consuela, dicen que bicho malo nunca muere -Jeje, tu siempre sabes sacarle una sonrisa a la persona mas triste del mundo, eres un ángel. -No digas eso hombre. De repente sonó el timbre de casa, y desperté, todo había sido un sueño, pero un sueño demasiado real... Me levante y me asome por la ventana. -Ya te abro. Era Zeus y no traía buena cara, ¿Que habría pasado? me preguntaba a mi mismo. No tardo en subir. -¿Que tal tu padre? ¿Esta bien? -No. No pudo articular una solo palabra mas, se le desfiguro la cara y se me echo a los brazos a llorar. Sollozaba como un niño pequeño, nunca lo había visto de aquella manera.



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El lector de la terraza. Capitulo 5: Cena de despedida.

-Zeus, sabes que día es hoy ¿No? -Si claro. -Te parece que vayamos a un restaurante chino a intentar pasar este último San Valentín y este ultimo día juntos bien y en armonía disfrutando uno del otro de nuestra presencia. -Claro que si cielo. Al decir esto, se me pusieron los pelos de gallina pensando que era la última vez que escuchaba aquella palabra cariñosa que escuche primeramente de su boca. Me pegue una ducha, mientras me vestía se la pego el, se vistió y fuimos al primer restaurante chino que vimos de camino al centro de la ciudad. Aparcamos nuestras respectivas motos y nos adentramos en el restaurante abriendo la puerta y dejando detrás de nosotros un par de leones que había en la entrada en color dorado. No habíamos entrado prácticamente cuando una china se acerco y nos dijo: -¿Mesa pa la dos? -Si. -¿Fumadoles o no fumadoles? -Fumadores por favor. -Pues en esta. Hizo un gesto con su mano y su cabeza para indicarnos una mesa. Nos quitamos los abrigos y nos sentamos. Encendí un cigarrillo mientras me paraba a leer la carta de menús. El hizo lo mismo. La noche iba a estar tirante, no hablábamos ninguno de los dos. -¿Sabes ya lo que quieres? atine a decirle. -Si, ya le aviso yo de que venga que voy al aseo, pídeme un menú siete con rollito y arroz, de beber un vino con casera para los dos ¿No? -No, perdóname, pero es que no me apetece beber. -No te preocupes, pídeme lo que vayas a pedir tú. Se levanto y fue a la barra a preguntar por el servicio y para avisar de que podían venir a tomar nota. De seguida vino la camarera de antes. -¿Ya ta? (En ese momento no entendí a que se refería pero supuse que se refería a que si ya sabía lo que quería) -Mira me pones un menú 7 y un 8, uno de ellos con rollito y arroz y el otro con ensalada y arroz. -Menú 7 telnela con bambú y setas chinas ¿no? -Si. Dije a la vez que asentía con la cabeza. Anoto los dos menús. -De beber nos pones dos fantas de limón. -Fanta limón si. No había otra cosa que me pusiese mas histérico que el que el camarero repita lo que acabas de pedir. La camarera se dio media vuelta y se fue con la nota hacia la barra. El aseo quedaba cerca de ella así que me quede mirando a ver si veía salir a Zeus, tardaba mucho. Me volví a encender otro cigarro, mis caladas eran lentas y concisas, pero no puedo decir lo mismo de mis pensamientos. Me estaba empezando a poner nervioso el que tardase tanto, así que decidí ir al aseo para averiguar que es lo que pasaba. Sin mas me levante y me dirigí al aseo, la puerta estaba cerrada con llave, toque varias veces a la puerta con los nudillos. -Zeus, ¿Estas ahí? ¿Estas bien? No recibí respuesta ninguna, pero enseguida abrió la puerta y como si nada pasase y sin decirme nada se dirigió a la mesa, a lo que yo lo seguí hasta ella. Nos sentamos y le volví a preguntar que si estaba bien. -Si, estoy bien, solo que se me había ido el santo al cielo. Note un brillo y un enrojecimiento muy extraño en sus ojos, pensé que habría estado llorando, pero como no quiso contarme nada hice como si nada hubiese pasado. Enseguida trajeron las bebidas y los entrantes, y nos dispusimos a comer. Note un nudo en la boca del estomago y no pude comer nada, pero el ni se inmuto y siguió comiendo plato tras plato. En la cena no pronunciamos apenas palabras sobre lo sucedido, hablábamos de cualquier tema con tal de no nombrar lo sucedido. Terminamos de cenar, bueno mas bien termino de cenar, y pedimos la cuenta. Pagamos a medias ya que no me dejo invitarle y salimos del local. -Zeus, ¿Te parece si vamos a tomar un café a algún Pub? -No, perdóname, pero me gustaría que fuésemos a casa a recoger algunas cosas que necesitare mañana, si te parece nos lo tomamos allí ¿Vale? -Bueno como quieras. Nos subimos en nuestras respectivas motos y nos dirigimos hacia mi casa. Aunque el salio antes que yo, debió tomar otro camino, por que tuve que esperarlo por más de diez minutos. -Cuanto as tardado ¿No? -Si es que me llamo mi madre y tuve que parar a hablar con ella. -¿Tu madre? que raro... -Es que han ingresado a mi padre hace apenas unas horas. -¿Y eso? ¿Que le a pasado? -Pues no lo se, solo me a dicho que haga el favor de ir que no esta bien. -¿Quieres que te acompañe? -No gracias, prefiero ir solo, además sabes que el nunca a sido partidario de nuestra relación. -Bueno como quieras, solo prométeme una cosa. -¿Que? -Que con lo que sea, sea la hora que sea me llamas y me cuentas. -OK, venga hasta luego. -Adiós.




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El lector de la terraza. Capitulo 4: Abriendome...los ojos

Unos pocos días antes de dejarlo, me llamo mi amiga Amneris, esa amiga comprensiva y con la cabeza muy bien amueblada que en algún momento todos hemos tenido. -Hola guapo. -Hola fea jeje. -¡¡Que gracioso tu siempre!! Aisss, mira Rober llevo un tiempo queriendo hablar contigo de ciertos temas, ya que las cosas no pueden seguir así. -¿Que temas? ¿De que me estas hablando? (me tenia totalmente desconcertado) -No creo que la mejor manera sea hablando por teléfono chiquitín, ¡¿Por que no quedamos para tomar algo en la heladería de mi barrio?! -Bueno vale, pero que sepas que lo hago por que eres tu, por que a parte de estar súper liado no me mola nada que no me quieras decir nada por teléfono. No puedo entender el por que. -No te preocupes tonto, simplemente es un tema que quiero hablar contigo. -Bueno, entonces ¿A que hora? -¿Te viene bien a las 16:00?? es que antes no puedo. -Si, me viene bien, allí nos vemos, no tardes que nos conocemos. -No te preocupes que estaré allí puntual. -Venga hasta luego. -Hasta luego guapo. Eran aproximadamente las 12 cuando acabe de hablar con ella. Tenia aun la casa patas arriba y la comida sin hacer, así que decidí ponerme manos a la obra. Me puse a limpiar la casa de arriba a abajo, fregué los platos de la noche anterior; fui a hacer la compra diaria de pan y tabaco. A lo que me dirigía ya para casa para acabar de hacer las cosas, recordé que el fregaplatos se había terminado, así que volví a la tienda a comprar uno. Allí me encontré con Ruth, una amiga de la infancia, estaba apunto de dar a luz. Cumpliría en unos días, pero ya había tirado el tapón. No se muy bien lo que es, pero se que es algo que expulsan las mujeres antes de romper aguas o de parir. Según me explicaron es como una mucosidad de color marrón, o en su defecto el suyo que fue incoloro. Había engordado mucho durante el embarazo, debía haber engordado unos 15 kilos. No es muy alta, más bien bajita por lo que esos 15 kilos, se notaban una barbaridad, a parte estaba hinchada. Iba vestida con unas mallas negras una camiseta ancha y zapatillas de deporte, lo que denotaba que había salido solo a comprar, ya que ella no suele salir de casa sin haberse arreglado y maquillado. . La conversación se alargo, hasta el punto de que, al ir a encenderme un cigarro vi de refilón mi reloj, y eran ya las dos y media de la tarde. Decidimos ir a un restaurante que hay justo al lado de la tienda a comer. Llegamos y nos sentamos en la primera mesa que vimos libre. Llego Paula, que así se llama la dueña y nos tomo nota mientras nosotros nos fumábamos un cigarro y hablábamos de varios temas a la vez. Seguramente estaríamos despellejando a alguien, ya que es lo que mejor hacemos cuando nos juntamos. Todavía no habíamos terminado de fumar, cuando decidimos cambiar de mesa ya que nos daba todo el sol de lleno que entraba por la cristalera del local. Nos sentamos y me enseño un pequeño colgante de un bebe con una circonita que su marido le había regalado para San Valentín. Estábamos a día doce, pero por lo que me contó, Andrés, que así se llama su marido no se pudo esperar. Recordé que no le había comprado nada a Zeus, se me había olvidado. Nos trajeron la comida y empezamos a comer como si se nos fuese la vida en ello. Se notaba que traíamos hambre. Durante la comida apenas intercambiamos palabras, ya que estábamos muy concentrados en comernos aquella comida tan deliciosa. Al acabar, pedimos unos cafés y la cuenta. Mientras tomábamos café, estuvimos hablando de su hermana y su cuñado, que no pasaban por una buena etapa en su vida. Hablamos de como habían llegado hasta el punto de embargarles la casa. Me contó que lo único que tenían pensado hacer era vender la casa y así subsanar todas las deudas y poder meterse una vez limpios de deudas en otra vivienda más barata dando una buena señal, pero que solo podían vender si la casa no tenia ninguna deuda. Entonces estaban buscando desesperadamente un préstamo que habían solicitado a una financiera que tenia fama de conceder préstamos a gente que esta en el RAI y demás. Terminamos de tomarnos el café y aun no habían traído la cuenta, se les debía haber olvidado. Mire mi reloj, eran ya las tres y media, se me había ido el santo al cielo, y no me había acordado de la cita que tenia pendiente con Amneris. Metí la mano en mi bolsillo y saque un billete de cincuenta para pagar la comida, se lo tendí a Ruth a lo que ella me dijo que hoy invitaba ella. Tengo que decir que fue algo que me sorprendió ya que ella tampoco pasaba por una buena etapa económica ya que el embarazo le estaba produciendo muchos gastos. Se lo agradecí y le comunique que tenia que irme corriendo que había quedado para tomar café. Salí del bar y fui directo al garaje donde guardo la moto. Abrí la puerta, entre y saque la moto corriendo ya que no iba a llegar a tiempo, y es algo que no va conmigo. Me puse el casco, cerré el garaje, me subí en la moto quitando la pata a la misma vez y arranque corriendo hacia mi destino. Lleguè a las 15:50, aparque en la puerta y me puse a fumarme un cigarro mientras esperaba a que ella llegase. Mientras me lo fumaba mire a mi alrededor, todos los locales, ya se habían preparado para San Valentín. Eche una mirada a la heladería, estaba toda decorada con corazones rojos y cupidos por todos lados, incluso aunque era un local bastante grande, me pareció pequeño al estar tan abarrotado de decoración. Mientras apagaba mi cigarro tirandolo al suelo y pisándolo repetidas veces llego Amneris. Es una chica muy femenina y suele vestir muy provocadora. Ese día llevaba una falda a picos negra por la rodilla, unas botas de pelo que empezaban a llevarse mucho y una camiseta con un gran escote que dejaba ver unos enormes pechos decorados con gel de purpurina. Creo que es una de las chicas mas guapas que e conocido. Esta gordita, pero tiene una clase, que no muchas gorditas tienen a la hora de vestir. Entramos en la heladería, ella pidió un café solo sin azúcar como hacia siempre, y yo para endulzar un poco la cosa, o esa fue la excusa que puse en ese momento me pedí un banana split. No tardaron nada en traérnoslo por lo que siquiera habíamos comenzado prácticamente a hablar. Mientras me tomaba mi copa estuvo abriéndome los ojos de como me trataba realmente Zeus y de como era nuestra relación. Con él lo único que tenia era un chico con el que estar a expensas de con que humor se había levantado ese día. Si tenía un día malo, me tenía que aguantar e incluso que apechugar con todo lo que pudiese arremeter contra mí, con tal de descargar la furia acumulada en el trabajo o con sus padres que no se llevaba nada bien. Si lo tenia bueno, que eran escasos, solo podía aspirar a echar un polvo y que al acabar sin siquiera mostrar un ápice de cariño u amor, me rebajase y o se fuese a dormir al sofá. Me hizo ver que no me merecía. A todo esto, me contó como estaban mis amigos viviendo toda esta situación. Cosa que me emociono e impacto bastante, ya que hasta el momento nunca había creído importarles tanto, ni tampoco habían hecho nada para demostrarlo. La conversación se alargo bastante así que, después de pagar nos despedimos. -Bueno Ro, piensa en todo lo que te e dicho, y sobre todo piensa en si estas bien así o no. -No te preocupes, creo que voy a tener que pensar mucho sobre todo lo que me as contado hoy. Cuando salimos de la heladería, ya era de noche, había habido un apagón en las calles y todo estaba a oscuras. Decidí acercarla a casa, ya que aunque no queda lejos de su casa, hay un trecho y se había puesto muy mala noche. Nos pusimos los cascos, subimos en la moto, y en menos de 2 minutos ya estábamos en su puerta. Se bajo de la moto, se quito el casco, e hizo que me lo quitase yo también para poder darme dos besos. Quedamos en que la llamaría si decidía algo. Al llegar a casa, él aún no había llegado de trabajar, y estuve pensando en todo lo que me había hecho ver Amneris. Pero, aún así, quizás por las fechas en las que estábamos decidí darle una pequeña oportunidad a ver si las cosas cambiaban aunque fuese un poco. Pasaron dos días en los que en su transcurso, me arrepentí de haberle dado la oportunidad, ya que solo había conseguido amargarme yo mismo aún may. Me levante del sofá donde había estado sentado las ultimas cuatro horas viendo una tandada de capítulos de mi serie preferida, y me dirigí a mi habitación para coger algo de ropa limpia para darme una ducha. Cosa que ya me hacia falta ya que el día anterior no pude debido a que no funcionaba al calentador y hacia apenas 1 hora que habían terminado de ponerme uno nuevo. Me mire en el espejo, en el que había puesta una foto mía antes de empezar con Zeus. Estaba guapísimo, siempre e sido un chico de un muy buen ver. Recordé que esa foto fue un par de semanas antes de la boda de un familiar. Por aquel entonces debía pesar unos sesenta kilos. Iba vestido con unos pantalones de tela de vestir bastante ajustado marcando unas piernas muy bien definidas y una camiseta de manga corta gris y negra con un tribal en el pecho y otro en la nuca en color gris claro. En la foto salía con mi tía, la madre de la novia, estábamos en su despedida, salimos con unos caretos impresionantes con una picha en plan espada láser se Star Wars entre los dos, y peleándonos por ver a quien le cabía en la boca, ya que era de un tamaño considerable. Cosa, que me hizo echarme a reír por un momento recordando la situación en medio del restaurante y al camarero haciéndonos la foto. Volví a mirarme en el espejo y entonces me vi, debía pesar unos 90 Kg., Llevaba varios meses sin cortarme el pelo y sin siquiera arreglarme. Decidí hacer una lista con los pros y los contras tanto de Zeus como de nuestra relación en si. Naturalmente empecé por los contras ya que pros había pocos. Así que cogiendo papel y bolígrafo empecé a escribir: *Me trata mal. *Me he abandonado a mi mismo. *No es cariñoso conmigo. *Mis amigos están mal, e incluso el estar con él, a provocado alguna que otra trifurca con algunos de ellos, etc., etc... Pros no encontré ninguno. Decidí no darle más vueltas a la cabeza, la lista hablaba por si sola. No tardo en llegar a casa, al abrir la puerta lo salude con un simple: -Hola ¿Que tal el día? Se reflejo en su cara una expresión de preocupación por saludarlo así, y en ese tono. Le comente que tenia que hablar muy seriamente con él, que las cosas había que zanjarlas de una vez por todas y de nuevo su expresión fue la que me hizo saber que sabía perfectamente que estaba hablando de nuestra relación. Le indique que se sentase en el sillón, me senté yo en el otro, al igual que el primer día que vino a casa, eso si con la diferencia que no hacia por sentarse a mi lado aunque fuese apretujado con tal de estar conmigo. -Mira Zeus, e estado pensando mucho, no creas que es cosa de haberme levantado con mal pie, ni de querer pagar las cosas contigo o con nuestra relación, pero... Me corto tajantemente: -¿Que? quieres dejar la relación ¿No? -Pues si, creo que sabes muy bien que las cosas no son para nada como al principio y no se, creo que no estamos hechos el uno para el otro como pensábamos en un comienzo. -Mira, veo que lo tienes todo más que pensado y decidido, yo no voy a ser el que intente hacerte cambiar de opinión, por que conociendo como eres no lo voy a conseguir. -No se trata de convencerme y mucho menos el tema no es lo cabezón que me pueda llegar a poner. Se trata de que quiero que entiendas que no puedo seguir contigo, que no me tratas como en un principio, que simplemente eres así, y durante este tiempo tampoco te e visto intentando cambiar. -Tienes razón, siento haberte hablado así. -No tienes que decir que lo sientes si realmente no lo haces. -¿Ya empezamos otra vez? te e dicho que lo siento y punto. -Entonces.... ¿Podemos dar por terminada la relación sin que perdamos el contacto y quede aunque sea una pequeña amistad? -si claro, pero comprende que al principio va a ser duro para mi, bueno imagino que para ti también, y será normal el que nos distanciemos bastante. -¿Puedo abrazarte? necesito abrazarte por ultima vez en mucho tiempo imagino. -Si claro. Nos abrazamos y estuvimos así, como intentando meternos en el cuerpo del otro buscando a ver si quedaba algún sentimiento. Pero no lo encontramos ninguno, así que nos despegamos, soltando los dos a la par alguna que otra lágrima.



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El lector de la terraza. Capitulo 3: Perdona pero yo doi tres.

Lo llame para decirle que no me daba tiempo a llegar y me dijo que si me venia mejor que viniese él a casa. Por supuesto le dije que si, por que los humanos somos como los animales salvajes, nos sentimos mejor en nuestro hábitat. Cuando llego me saludo con dos besos a lo que yo le dije: -perdona pero yo tengo la costumbre de que sean tres. -¿Tres? y ¿como es eso? -Pues tres, sin más. Volvió a darme los besos pero cuando fue a darme el tercero en la mejilla, yo me volví y se lo di en los labios, se quedaron cerrados por unos momentos, pero enseguida empecé a notar que su boca se entreabría poco a poco. Así estuvimos un buen rato todavía con la puerta de mi casa abierta, cuando termine de darle el beso, suspiro y le dije: -Así tengo yo la costumbre de dar los tres besos. -Fotre, nunca me lo hubiese imaginado, pero me alegro de que así sea. Pasamos al salón y prepare café. Mientras nos lo tomábamos le pregunte que quien era esa tal Verónica y se puso un poco nervioso. Me contó que había sido su novia desde hacia tres años, pero que sus padres todavía no sabían que lo habían dejado. Yo me desilusione mucho de que fuese bisexual, ya que contra una mujer nunca se puede luchar, pero aun así había algo que me incitaba a seguir intentando algo con él. Desde ese día se puede considerar que empezamos una relación. Estuvimos varios meses sin acostarnos juntos ya que yo quería cerciorarme de que sentía algo por mí y no de que simplemente buscaba un rato de cama como habían hecho otros tantos. Al cabo de un tiempo tuvimos nuestro primer encuentro sexual, la verdad es que yo no había planificado que fuese así. Pero llego el día de San Valentín, yo ya por aquel entonces estaba trabajando en un supermercado de reponedor. Él incluso tenia llaves de mi casa y cuando terminaba de trabajar me esperaba en casa. Ese día llegue a casa, hacia un día malísimo, llovía a cantaros y hacia muchísimo aire. Abrí la puerta y le di al interruptor de la luz, no había luz, así que cogí el móvil y con la luz me fui alumbrando hasta los plomos, cuando llegue a ellos, vi que había una carta. Me extrañe muchísimo, pero la abrí y solo ponía feliz San Valentín mi amor, espero que te guste. Pase de encender la luz, y me dirigí al salón, estaba todo alumbrado con velas, pero allí no estaba él, seguí caminando hasta llegar a mi habitación y allí me esperaba dentro de la cama con fresas y una botella de champán. Me lance en picado a la cama y lo bese como nunca antes lo había hecho. Entre beso y beso me dijo que tenía una sorpresa para mí, había preparado la cena. Me pareció súper romántico, pero decidí que antes de cenar me tenia que comer el postre. Me puse encima suya y seguí besándolo mientras bajaba por su cuello y con la punta de la lengua lo lamía bajando hasta su pecho, su ombligo y al intentar llegar mas abajo tuve que bajar la sabana quedándose al descubierto su mejor virtud. Me quede un poco boquiabierto (no vayan a pensar mal) y sin saber por que subí de golpe hasta su boca, empezamos un juego con las fresas y el champán, la verdad es que toda la cama acabo empapada, lo demás ya se lo podrán imaginar acabamos en un clímax total, cansadísimos y con un hambre que nos moríamos. Nos levantamos yendo al aseo para lavarnos, nos vestimos y fuimos a cenar. -Siéntate que hoy es tu día, y no quiero que hagas nada. -Hombre eso de nada, algo ya e hecho ¿No? -Jeje claro, que tonto eres, no me refería a eso. -Ya lo se, sigues sin pillar las frases con retórica pilarico. -Por cierto en una ocasión dijiste que me ibas a explicar eso de pilarico y todavía no lo as hecho. Comencé a explicarle la expresión y le dije que era por la ex novia del novio de mi prima que era un poco tontita por no decir mucho y que se llamaba pilar y simplemente nos quedamos con la expresión de Pilarica denotando gilipollez. Le explique que en una acampada le pedían que fuese a por la panceta y se lo pedía a otro, ya que no sabia lo que era; que no sabia abrir un bote de tomate y que cuando lo hizo lleno a todos de tomate; que ella misma compraba una bolsa de patatas y la abría, le decían que no comiese y no comía, y demás cosas con las que se pudo tronchar a reír. Cuando acabe de explicárselo y acabamos de reírnos, fue a por la cena, había preparado tortitas mejicanas, en ese momento no me pareció nada romántico, pero conociéndolo, y sabiendo que no sabe cocinar, que hiciese eso, dijo mucho a su favor, y hizo que lo volviese a comer a besos. En los días posteriores no salíamos de la cama, se ve que le pillamos el gustillo, pero luego poco a poco todo se fue normalizando. A los pocos meses, se vino a vivir conmigo a casa. Nuestra vida como pareja, paso a ser de lo más monótona posible. Estuvimos por más de un año saliendo juntos. Yo por aquellos momentos creía que me quería con locura. Pensaba que había encontrado sentido a la palabra amor. Sentir con el cosas que nunca con nadie había sentido también ayudo a ello, sin embargo hoy día me paro a pensar y me doy cuenta que simplemente era que yo estaba demasiado enamorado, no que el me había enseñado lo que es el amor.



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El lector de la terraza. Capitulo 2: Primer encuentro

Pasaron varios días en los que estuve anímicamente bastante mal, pero un día volvió a sonar el movil, y era él, el lector de la terraza. Descolgué: -Si, dígame -Perdona ¿con quien hablo? esque tengo este numero marcado en mi móvil como que e llamado y no se ahora mismo quien eres -¿puede ser que cojieses el numero de un periódico? (me puse nervioso al hacerle la pregunta, y note que su respiración se agitaba) -La verdad esque no lo creo, (estaba el más nervioso que yo) -¿Estuviste el lunes en la terraza del bar (HI(O'S? -Si, ¿como sabes eso? Bueno la conversación de ser una simple ''comprobación'' para saber quien era, paso ha llevarnos mas de 2 horas hablando ,hasta que le dije que era el chico del anuncio del periódico y que había sido yo el que le había pedido el cigarro ese día ya que necesitaba acercarme a el para saber que anuncio había rodeado. Se llevo una grata sorpresa o esa fue la sensación que a mi me dio, y me dijo de quedar en esa misma terraza el viernes a las 15:30 que era la hora en la que el descansaba en el trabajo para comer. Estábamos a jueves, después de cenar me dedique un buen rato a darme un buen baño con espuma para relajarme. Estuve todo el rato pensando en como seria nuestro ''primer encuentro''. Termine de darme el baño a eso de las 23:20, salí de la bañera, me seque y me afeite para estar listo para el día siguiente. Me fui a la cama cuando era poco mas de la una de la madrugada, apague la luz y me dedique a intentar dormir. No lo conseguía, encendí la lamparita y mire el despertador, eran ya las 5 de la mañana y aun no había pegado ojo, los nervios me estaban matando. Al ver que me iba a ser imposible pegar ojo, me levante y fui hacia la cocina, encendi la luz y me asome por la ventana, no se veía ni un alma en la calle. Sentí un poco de hambre, no sabia que prepararme así que me decidí por prepararme un buen tazón de leche con copos de trigo azucarados. Sin mas fui hacia el armario y saque el paquete de copos, cogi un vaso y una cuchara y me fui para el salón. Deje las cosas encima de la mesita que hay al lado suyo, cogi el mando del televisor y lo encendí. Estuve un rato viendo la tele sin saber que es lo que veía, estaba en las nubes. Decidí prepararme el tentempié y me di cuenta que se me había olvidado la leche. Me alce del sofá y me dirigí directamente a la nevera sin encender siquiera la luz. En ese mismo momento empecé a escuchar una musiquita que me era muy familiar pero que desde la cocina no podía saber cual era. Cogi la leche y fui hacia el salón, de camino me di cuenta que esa melodía era la de mi teléfono así que deje el cartón de leche de golpe en la mesa y fui corriendo a mi habitación a por el móvil. Cuando llegue ya habían colgado, tenia dos llamadas perdidas, me dispuse a ver quien había sido. Había sido él, el lector de la terraza. ¿Que querría a tan altas horas de la madrugada? me pregunte a mi mismo. Sin mas me decidí a llamarlo, y en ese mismo momento me percate que nisiquiera sabíamos nuestros nombres. ¿Que le diría al descolgar el teléfono?, los nervios volvieron a apoderarse de mi. Estuve bastante rato dudando si llamarlo o no, y de repente la melodía de mi móvil me saco de mi propia duda, volvía a llamarme. Dude en cogerselo unos segundos y sin saber por que descolgué sin decir nada. A los pocos segundos, que a mi me parecieron una eternidad, de estar al teléfono sin decir nada, escuche su voz que me decía: -¿Hola? ¿Estas ahí? -Si si dime. -No nada solo era para hablar contigo. -¿Y eso? ¡¿No me digas que mañana no puedes quedar?! -No, no es eso, si que puedo, pero...me preguntaba si podríamos vernos ahora... -¿Ahora?, (me pareció muy extraño que quisiese verme pasadas las cinco de la madrugada y empecé a pensar en que era un psicópata o algo así, yo es que tengo la mente un poco sucia) -Si es que llevo toda la noche sin poder dormir pensando en lo de mañana y... En ese mismo momento no le deje terminar la frase y le dije: - Yo también llevo toda la noche sin dormir, si quieres te invito a un buen tazón de leche con copos de trigo azucarados, es lo mejor que conozco para quedarte a gusto y dormir como un bebe. -Pero... ¿Y donde podemos ir a estas horas a tomarnos eso? -Ahí que pilarico eres, pues ¿Donde va a ser?...a mi casa, no pillas las frases con retórica ¿Eh? -¿Pilarico..?, eso ¿Que quiere decir? -Nada cosas mías, luego te explico, entonces que ¿Te vienes a mi casa o no? -Si claro en diez minutos estoy allí. Y sin mas colgó, sin siquiera haberme preguntado donde vivía, no tardo ni veinte segundo en volver a llamar, descolgué y sin dejarle decirme nada conteste: -Colonia Santa Isabel, bloque ocho, portal b, primero derecha.Es eso lo que querías ¿No? -Si, es que se me había olvidado, por cierto ¿Como te llamas?, que siquiera sabemos como nos llamamos. -Ya, en eso mismo estaba yo pensando hace un rato, yo me llamo Roberto y ¿Tu? -Zeus, encantado de nuevo, aunque creo que es nuestra presentación oficial. -Si jejej, igualmente, bueno aquí te espero, si no sabes cual es el timbre o no encuentras la dirección me llamas y paso a buscarte donde estés ¿OK? -OK, venga ahora nos vemos cielo. -Venga hasta ahora. Colgué y me quede pensando...¿¿Cielo?? ¿¿Me ha llamado cielo?? Me quede un poco rallado, no se, no esperaba que un chico sin siquiera conocerme me llamase cielo, me sonaba mal. Me dispuse a recoger un poco la casa que andaba patas pa'rriba y a coger un cuenco y una cuchara para mi invitado. Pasaban los minutos como si fuesen horas, se me estaba haciendo la espera eterna, mire mi reloj eran las seis de la mañana. Cogí mi móvil para ver a que hora había sido la última llamada. Llevaba casi media hora esperando, así que decidí llamarlo para saber que es lo que le quedaba y para asegurarme que no se había echado atrás en el último momento. -¿Roberto? ¿Eres tú? -Si soy yo, ¿Quien va a ser...? ¿Por donde vas? -Estoy en la rotonda del centro comercial que hay enfrente de tu barrio, esque me acabo de caer con la moto. Se me ha ido al pillar un charco... -Pero... ¿Estas bien? -Si si, solo me duele un poco una rodilla que me la e lijado entera... -Pero estas ahí solo o ¿A parado alguien o algo? -Estoy solo intentando arrancar la moto. -En dos minutos estoy ahí ¿OK? no te muevas de ahí (estaba un poco asustado, me había dicho que no era nada pero su voz denotaba lo contrario) -Vale, hasta ahora... Colgué el telefono, me lo metí en el bolsillo del pijama, me encendí un cigarro, cogì las llaves y así mismo en pijama y con zapatillas de estar por casa cerré la puerta y baje las escaleras que conducían a la calle. Cuando abrí la puerta del portal una gota apago mi cigarro, es lo ultimo que me faltaba, con lo nervioso que estaba y encima sin poder fumar. Fui corriendo hasta el puente que conduce de mi barrio a la rotonda, cuando apenas salí del puente lo vi intentando arrancar la moto. Se le veía guapísimo todo mojado, no parecía tener nada así que me relaje un poco. Seguí andando hasta llegar a su lado y le volví a preguntar que si estaba bien. Me dijo que si pero que la moto no arrancaba. Sin más la cogì y empecé a arrastrarla diciéndole: -Venga vamos que en casa miro a ver si tengo algo para la herida. -Gracias por haber venido a ayudarme. -¿Tu lo hubieses hecho si me hubiese pasado a mi? -Si, supongo que si. -Pues entonces no tienes que dármelas, con eso me conformo. Se hizo un silencio mientras caminábamos hacia mi casa arrastrando la moto, que por cierto pesaba una barbaridad, era un escooters de estas grandes como las de los policías. Llegamos a la puerta de mi casa y aparcamos la moto, entramos en el portal de mi casa y empezamos a subir las escaleras. -Bonito pijama-me dijo. -Si esque un tontin se acaba de piñar con la moto y me e asustado tanto que e salido corriendo sin pararme a cambiarme de ropa ni nada. -jejeje-se rió-gracias de nuevo. -Ya te e dicho que no me las tienes que dar eso si, me debes una por haberme pillado en pijama, ahora cuando lleguemos te pones uno mío. No voy a estar yo solo ridículo. -OK OK eso esta hecho Llegamos a la puerta ya sin aliento los dos, tuve incluso que apoyarme en la pared un rato antes de abrir la puerta. Entramos y le indique donde estaba el salón y le dije que se sentase en el sofá que yo mientras iba a buscar algo para curarle la herida. Fui al baño, abrí el romi y cogì el bote de alcohol y unos algodones, lo cerré y fui al salón. -Ale ya estoy aki, a ver que es lo que te as hecho. Se levanto el pantalón y pude ver que no era una simple heridita -Madre mía, y ¿Dices que esto no es nada? ¿Quieres que te lleve a urgencias? -No no, no te preocupes, ¿En que manos voy a estar mejor que en las tuyas…? Conforme dijo esto me puse colorado como un tomate y el sonrió picaramente. Me puse manos a la obra y le eche un buen chorro de alcohol en la herida mientras le limpiaba con algodón. Empezó a quejarse como si fuese una niña pequeña y me dijo que si tenia agua oxigenada a lo que yo me reí como un descosido y fui a por ella. Volví, termine de curársela y le puse una gasa. Me dirigí hacia mi habitación, cogì un pijama y una toalla y volví al salón. -Ale aquí tienes el pijama. -Ah, pero ¿Que iba en serio?jeejej -Jeje, si claro. Que va, pero…no te vas a quedar así todo empapado ¿No? -Si si, seguro que es por eso jeje -Aiss, se me ha olvidado coger otro para mí que voy también empapado, ahora vuelvo. Volví a dirigirme a mi habitación a coger un pijama seco para mí, cuando volví, estaba allí simplemente con un bóxer puesto secándose el pelo. No pude evitar el fijarme en su cuerpo tan bien definido. Se percato de que lo estaba mirando, y me dijo: -Que, ¿Tu no te ibas a cambiar? -Mm, si si perdona. -Que te perdone ¿Por que? hoy se ve que es el día de las disculpas. -No por nada. La verdad esque no me apetecía cambiarme allí mismo en el salón, pero a la vez me daba vergüenza irme al baño a cambiarme como si tuviese algo que ocultar, así que sin mas me despoje de mi ropa intentando estar el mayor tiempo posible de espaldas a él, sobre todo para no mirarle. De repente note como se acercaba a mí y con una ternura especial posaba sobre mis hombros la toalla que momentos antes yo le había dado mientras me decía: -Toma todavía esta un poco seca, sécate con esta tú también. Me dispuse a secarme y me puse el pijama, me di la vuelta y allí estaba él, con mi pijama, que le sentaba como hecho a medida. -Que mono estas con mi pijama-bromee. -¿Tu crees?-dijo el con segundas, a lo que yo no conteste. -Bueno siéntate k ahora mismo te preparo lo que te prometí. Se sentó en un sofá, yo me senté en el otro y le prepare la leche. -Aquí tienes. Me cogiò el tazón de la mano y note como temblaba al rozarme. -¿Por que te as sentado tan lejos de mi?no muerdo. -Ya me imagino que no muerdes, pero esque siempre me siento aquí. -Entonces si me siento yo a tu lado no te apartaras ¿No? Se levanto y se sentó a mi lado, entre nosotros no cabía ni un alfiler, note su respiración agitada. Así estuvimos por un buen rato hablando de muchos temas y a la vez de ninguno. Me contó que trabajaba en una tienda de telefonía móvil que quedaba cerca de la peluquería donde yo días antes trabajaba; que era de hogueras, abia sido fundador de la hoguera Dámaso Alonso hacia ya 10 años.Yo también era de hogueras, pero el era de las de Alicante y yo de las de San Vicente que la verdad son muy similares pero a la vez se viven de una forma muy distinta. Me alegre de saber que por lo menos teníamos algo en común. Me pregunto por mi trabajo a lo que yo le dije que al día siguiente de haberlo visto por primera vez me habían echado de la peluquería, así que en ese momento andaba en paro. Directamente sin apenas conocernos me dijo que si necesitaba ayuda económica que ahí lo tenia.Le dije que gracias pero que no era plan de que un chico que acababa de conocerme me prestase dinero y que además tenia varios meses de paro.La verdad esque me pareció muy bueno por su parte que se ofreciese de esa manera a ayudarme. Sonó su telefono, era su padre, eran ya las 8 de la mañana y lo llamaba preguntándole que donde estaba y que donde había pasado la noche, a lo que el contesto que en casa de Verónica. Cuando colgó me dijo que se tenia que ir a trabajar que se le había hecho muy tarde, nos despedimos con un simple luego nos vemos, ya que habíamos decidido quedar para seguir conociéndonos en el bar (HI(O'S. Cerre la puerta y decidí acostarme un rato no sin antes ponerme el despertador. Recordé que la moto no le arrancaba y me levante de la cama para asomarme por la ventana, pero ya se había ido. Estuve un buen rato en la cama comiéndome la cabeza pensando en quien seria Verónica, no quise darle más importancia, pero me resulto raro que no le dijese que en casa de un amigo en vez de una amiga. Finalmente me quede dormido y a eso de las doce y media sonó el despertador, me levante encendí el calentador y me pegue una ducha rapida.Me hice algo ligero para comer, me lave los dientes y me senté un rato a ver la televisión, me quede traspuesto y cuando abrí los ojos eran las tres y veintitrés.



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